En partido de mucho nervio, América y Cruz Azul firman el 0-0
Apertura 2018. América y Cruz Azul igualaron a cero en el partido de ida en el Azteca y dejan todo para el domingo
El juego de ida de la Final del Torneo Apertura fue un duelo cerrado, con apenas un par de emociones, privó la tensión y la idea de salir con vida para el duelo de vuelta, en el mismo escenario, el estadio Azteca, pero el domingo. Los dos equipos sabían que lo que se juegan es mucho y que había otro partido por delante como para correr riesgos mayúsculos. Aunque el cero a cero dejó con más daño al América, que perdió a dos jugadores por lesión y en el tiempo agregado el travesaño evitó el gol de Édgar Méndez. Será el el día 16 cuando los goles, de una u otra manera, se canten y surja un monarca.
Como se esperaba, era obvio que América no iba a tener la lluvia de espacios que le dejó Pumas en la semifinal, pero tampoco Cruz Azul montó un ejercicio de atrevimiento; conocía del potencial ofensivo de las Águilas e hizo lo que mejor le salió en el curso: defenderse compactándose.
Hubo, si acaso, diez minutos de vértigo, después, ambos equipos buscaron anularse.
Hasta que vino una pelota parada a favor de La Máquina, Adrián Aldrete puso el balón en el área, ahí se levantó Julio César Domínguez, el central cruzazulino sacó un cabezazo con olor peligro, la bola tomó dirección de gol, pero se encontró con la mano izquierda de Agustín Marchesín, el portero salvó a las Águilas de irse abajo en el marcador.
La respuesta americanista fue tibia, apenas un remate de Renato Ibarra que salió desviado. Después las emociones escasearon, los dos priorizaron resguardarse y replegaban con mucha velocidad y sin dejar algún espacio. Si Roger Martínez perdió los duelos
con Pablo Aguilar e Igor Lichnovsky, a Milton Caraglio le ocurrió lo mismo con Bruno Valdez y Emanuel Aguilera.
Ni Elías Hernández ni Roberto Alvarado (por Cruz Azul) ni Renato ni Diego Lainez (por América) fueron capaces de elevarle el voltaje al partido. Los dos equipos se provocaron cortos circuitos. Al descanso, se fueron al vestuario con paridad y la misma tensión en el cuerpo, porque el que fallara podría lamentarlo.
Hasta entonces el miedo a eso, a fallar, marcaba los 45 minutos de un choque del primero y segundo de la tabla, lo que a estas alturas decisivos deja de contar.
Tras el paso por los vestidores, ni Herrera ni Caixinha tocaron sus equipos iniciales, aguardarían hasta ver cómo se desarrollaba el partido, porque en la mente de ambos entrenadores también estaba esa idea de que faltaba partido y medio por delante.
Y si en el primer tiempo fue Marchesín el que salvó a América, fue en el arranque del segundo cuando Jesús Corona hizo lo propio con la cabaña celeste. Roger se fue por la banda, entró al área y centró para Mateus, el volante colombiano remató con derecha, pero, providencial, apareció Chuy. Hasta en eso se ponían mano a mano.
Fue al minuto 57 cuando Herrera movió el banquillo, pero fue por necesidad, Mateus Uribe salió lesionado de la pierna izquierda y entró Oribe Peralta. El Cepillo entró a su sitio natural, pero pesó poco o nada; el desgaste era mucho y la recompensa escasa.
Alvarado tuvo una pelota dentro del área y la mandó a la grada. El Piojo lanzó al ruedo a Andrés Ibergüen por Lainez; pasó inadvertido el chico azulcrema, ausente de aquella gran figura ante Pumas en la vuelta, en la noche goleadora. Y Jesús Corona solo enfrió un tiro de Paul Aguilar.
Lo que hay que mencionar es la actuación del árbitro Fernan-
do Guerrero, nota aparte; no expulsó a Milton Caraglio por una plancha sobre Bruno Valdez y al mismo paraguayo por un golpe contra Iván Marcone. Además de que pudo haber marcado un penal por mano de Aguilera.
América perdió a otro hombre, porque Roger se fue lesionado y su lugar lo tomó Cecilio, habrá que ver la magnitud del daño que tuvieron los colombianos y si pueden estar para la vuelta. Al 93’, Cruz Azul acarició el gol en un remate de Méndez que fue escupido por el travesaño. Sin daño, la expectación para la vuelta crece mucho más porque ahí, alguno deberá ser más valiente y atrevido.
“Él (Caixinha) dijo que le gustaba el aparatito (VAR), a mí también, júzguenlo, hay dos rojas y un penal”
“¡Nada para nadie! Quedan 90 minutos; nos mataremos por el título. El equipo se entregó y se mató”
Miguel Herrera
Técnico del América
“Hay que tenerlo muy claro, Cruz Azul está de regreso, está para quedarse y quiere ser el mejor”
“Nuestra gran labor ha sido la humildad, respetar al rival, pero nunca será un factor de distracción”
Pedro Canxinha
Técnico del Cruz Azul