Crimen de Colosio me motivó a incursionar en política
Leobardo Rodríguez Juárez
El titular de la Secretaría de Administración del Ayuntamiento, quien desde pequeño mostró ser inquieto, a pesar de un accidente que le pudo haber costado la vida, cuenta que desde entonces se considera un amante de la vida.
Su comida preferida es el mole poblano, los chiles en nogada y el pipián verde, y la lectura es una de las cosas que lo apasiona, cuenta a MILENIO PUEBLA Leobardo Rodríguez Juárez, titular de la Secretaría de Administración del Ayuntamiento, quien desde pequeño mostro ser inquieto, a pesar de un accidente que le pudo haber costado la vida, por lo menos él así lo ve, por lo que desde entonces se considera “un amante de la vida”.
Amante de los libros, de la música y el cine, Rodríguez Juárez relata que fue el asesinato del ex candidato a la presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio, su inspiración para involucrarse en la política, además de elegir la carrera que estudiaría que era Economía, al saber que el priista contaba con esa licenciatura.
El funcionario municipal expone que le gustaría ser definido entre político y científico, en honor al político y filósofo Max Weber, pues su libro lo considera tal y como es su persona, “alguien que se debate entra la ciencia social y lo político”, ya que dijo también ha sido catedrático, y en la universidad fue primer lugar nacional en oratoria.
¿Quién es Leobardo Rodríguez?
Es secretario de Administración del municipio de Puebla, un poblano enamorado de su ciudad, un servidor público de vocación y de profesión, porque me he profesionalizado en servir a mi ciudad en diversos niveles de gobierno. Amante de libros, música, del cine, de mis amigos, alguien que disfruta la vida, “Leobardo es una persona que disfruta su vida”.
¿Qué libro ha marcado su vida, qué libro lo define?
Hay varios, porque desde pequeño me atrapo el hermoso hábito de la lectura. En la secundaria me gustó mucho el libro La Cabaña del Tío Tom, el cual me definió, ya que de ahí, me sensibilizó de trabajar mucho más por los menos favorecidos, pues el libro habla de una familia de esclavos. Y mi segundo libro que me marco, fue el “Político-Científico”, de Max Weber, siento que es mi perfil, una persona que se debate entra la ciencia social, ya que a mí me encanta la academia, he sido catedrático e investigador, y ahora político. Por lo que me defino en la vocación social y política, por lo que si me definieran sería entre el político y científico.
En toda la primaria quise ser abogado, pero fue en la etapa de la Secundaría la que me marco, sí se me facilitaban las matemáticas, y las estadísticas, pero tenía ya inclinación a las Ciencias Sociales, hoy soy economista de profesión.
¿Cuándo te diste cuenta que querías ser político?
Desde niño quería ser abogado, pero en la secundaria todo cambio, recuerdo que estaba en segundo de secundaria, y hacía mi tarea, cuando el programa de Paco Stanley cambio su transmisión para informar sobre la muerte de Luis Donaldo Colosio, la noticia me impacto, quería saber quién era Colosio, su trayectoria.
De la indignación de un niño, el querer saber por qué ocurría el asesinato de un político, me hizo inspirarme en querer conocer la política. Aunque, al leer la biografía de Colosio, supe que era economista, entonces descubrí que la carrera tenía más social que el ser abogado. Posteriormente, comencé a participar en concursos de oratoria, donde trataba temas sociales y políticos, e incluso en la universidad fui campeón nacional de oratoria.
¿Qué frases te definieron de Colosio?
Mira hay dos personajes que han definido mi vida, con diversas frases. Yo vengo de una familia de clase baja, que a base de esfuerzos y trabajo logró ser de clase media, recuerdo de Colosio una frase en marzo, que decía que era tiempo de cambiar las formas de la política, de un gobierno cercano a la gente, eso me marcó. Ya en 2012 con Andrés Manuel López Obrador, manejo que por el bien de todos, primero los pobres.
¿Qué anécdota es la que más recuerdas?
Recuerdo una donde me defino, volví a nacer, era muy pequeño, fue en 1984, ya tenía tres años, y en esa época estaban en apogeo las maquinitas, así que fui a la tienda a comprar unos refrescos, en ese entonces eran los “jarritos” de vidrio, y pues en lo que se quedaron jugando maquinitas, tome el refresco y me salí corriendo, y en el momento me tropecé, cayendo encima del refresco, el cual explotó encima de mí, todos los vecinos salieron a auxiliarme al ver la magnitud de accidente, corrieron a llevarme a San Alejandro, donde estuve más de mes y medio internado, ya que parte del hígado se me destrozo, “la verdad muy grave, y pues desde pequeño fui inquiero, rebelde, me decían no, y a para mí era un sí”.
Volví a nacer a los 3 años, dios me dio la oportunidad de vivir de nuevo.
¿Quiénes fueron tus padres? Mis padres me tuvieron muy jóvenes, mi mamá y mi papá formaron una familia a los 16 y 17 años, sacrificaron muchas cosas, mi mamá era ama de casa, y mi papá obrero de una fábrica textil que hacía guantes. De niño tuve muchas carencias, pero después de un tiempo mi papá formó un negocio familiar, y elaboramos guantes de temporada y se fueron resolviendo las cosas.
“Desde niño quería ser abogado, pero en la secundaria todo cambió”, recuerda Rodríguez
¿Cuál es tu platillo favorito? Me gusta el mole poblano, y cada que puedo, voy a comer un mole en el Centro Histórico, así como los chiles en nogada y pipián verde.