Cruzar el Rubicón
El instrumento de poder más potente, mi estimado, es la información. Con el control de este valioso recurso se construyen un conjunto de escenarios con sus variables para contextos, prospectiva, crisis y gestión de riesgos. El Presidente ha declarado la guerra contra la corrupción, flagelo de mil cabezas, y la del huachicol apenas comienza. Pero sin la combinación de diferentes herramientas de tratamiento de la información y el análisis estratégico de la misma para la toma de decisiones, la batalla contra la estructura de esta mafia trasnacional está encendiendo focos rojos en el país, al interior del bisoño gabinete y en el extranjero donde se percibe desorden e inexperiencia amén que sin el aparato de justicia reforzado cualquier batalla estará perdida de antemano.
La petición del Presidente solicitando a la ciudadanía no ser cómplice del robo de combustible no está permeando, ahí están las imágenes del pueblo bueno y sabio saqueando ductos. Es innegable además la otra crisis, la de no comunicar con efectividad, lo que ha traído molestia social y violencia por el desabasto de gasolina. Un conjunto de crisis para el gobierno cuya curva de aprendizaje refuerza la percepción que ya es realidad: desorganización, confusión y caos.
Y con la crisis encima, el debate en varias esferas se agudiza en un país polarizado. Desde Palacio Nacional se invita a cambiar comportamientos y la forma de pensar fracasando en la implementación de una estrategia de gestión de la información. Cada gobierno estatal reaccionó ante la contingencia en el desabasto sin una planeada coordinación con el gobierno federal, con prisas y careciendo de un plan integral y estratégico de comunicación e información que debe ser plasmado en la agenda pública que al parecer en Palacio Nacional confunden con una campaña de repetitivos spots. Aunado a ello hay desconfianza en el discurso presidencial. Ante el llamado a no hacer compras de pánico y administrar el combustible, la ciudadanía hace justo lo contrario alimentando un círculo vicioso. López Obrador debe empezar a ponderar los objetivos que quiere alcanzar, determinar otras acciones a realizar y movilizar más eficazmente los recursos del Estado.
El combate contra todos los responsables del saqueo de los derivados de Pemex ha llevado a su gobierno al punto de no retorno.
Combate al huachicol ha llevado a su gobierno al punto de no retorno