¿Qué sigue en Venezuela?
Precisamente a 20 años de haber comenzado la revolución bolivariana con la toma de protesta de Hugo Chávez el 2 de febrero de 1999, su legado que ha continuado Nicolás Maduro podría estar en riesgo, debido a la presión internacional de la que ha sido objeto.
Después que la Organización de Estados Americanos y su presidente Luis Almagro, solicitaran al gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro convocar a nuevas elecciones y con ello asegurar un régimen democrático, la negativa no se hizo esperar.
Así también el presidente de la Asamblea Nacional Juan Guaidó, se autoproclamó presidente encargado, en seguida aquellos estados que ven un peligro en Maduro se apresuraron a respaldar al nuevo presidente lo que lo ha puesto en el ojo del huracán.
Los apoyos se han dividido en tres, los países que han apoyado abiertamente a Maduro resaltan China y Rusia como potencias, que han basado su relación en intercambios económicos y otros países como Cuba, Bolivia, Turquía e Irán defienden el régimen chavista. Los que le apuestan al diálogo para la solución de este conflicto, entre ellos México y Uruguay. En tanto los que respaldan a
Guaidó como presidente encargado son los Estados Unidos, Canadá, Brasil, Argentina del continente americano, mientras que se siguen sumando países europeos que exigen nuevas elecciones desconociendo el proceso electoral donde Maduro obtuvo la victoria en mayo de 2018.
Cada bando en Venezuela continúa su estrategia, por un lado, Juan Gerardo Guaidó publicó en su cuenta de Twitter las acciones que llevarán a cabo: crear una coalición nacional e internacional para la ayuda humanitaria con tres centros de apoyo; exigir a la Fuerza Armada Nacional que permita la entrada de ayuda humanitaria y solicitar a Europa la protección de sus activos.
Mientras que Maduro pareciera se prepara militarmente para una intervención “gringa” lo cual no parece que sucederá dada la primacía del ejército norteamericano y la suma de otros países afines al movimiento de Guaidó.
Los argumentos de Maduro de que Venezuela se convierta en un nuevo Vietnam para EU y una posible edición actual de la “guerra fría” están muy lejos de la realidad. Al parecer la diplomacia venezolana se está quedando sola, ante el embate de los aliados de la política occidental, que lideran los Estados Unidos.
Por su lado, México sigue defendiendo su postura anti intervencionista basándose en la doctrina Estrada, lo que lo podría poner como un líder diplomático en el continente si es que llega a colaborar para llegar a un acuerdo pacífico.