Con la madera encendida
Beisbol. Grandes Ligas disputó su primer partido en Europa con una histórica presentación ofensiva, misma que ganaron los enrachados Bombarderos del Bronx
La espera para que el mejor beisbol del mundo llegara a Europa fue larga. Y el primer duelo en ese continente correspondió con un muy largo enfrentamiento. Los Yanquis de Nueva York vencieron 17-13 a los Medias Rojas de Boston ante un lleno de 59 mil 659 personas en el estadio Londres, en un partido que se extendió por 4:42 horas.
Rick Porcello hizo el primer lanzamiento del encuentro, un strike, y eso fue lo más grato de su día, porque solo pudo sacar un out y a cambio permitió seis carreras. Con ventaja de 6-0, Masahiro Tanaka subió a la lomita por los Yanquis, y el japonés se mostró solidario con Porcello, porque solo sacó dos outs antes de irse a las regaderas y permitió que el juego se empatara. La primera entrada duró 58 minutos.
Nueva York repartió 11 rayitas sin contestación en las siguientes cuatro entradas, y con la ventaja de 17-6, los Mulos bajaron un poco la guardia.
Boston, una novena que nunca se da por vencida, respondió poco a poco hasta conseguir acercarse a solo cuatro carreras de distancia al terminar la séptima entrada.
En la octava, los Medias Rojas llenaron la casa y la del empate se paró a batear, pero el dominicano Marco Hernández no pudo vestirse de héroe y así se decretó la derrota de su equipo en un juego que se quedó a cuatro minutos de convertirse en el más largo en la historia entre aquellos de nueve entradas de duración (la marca, de 4:45, pertenece al Yanquis-Boston jugado el 18 de agosto de 2006, ganado por los neoyorquinos 14-11).
Por los Yanquis, Aaron Hicks bateó el primer cuadrangular en Europa y DJ LeMahieu bateó de 6-4 con 5 impulsadas, compensando los cinco ponches que se llevó Edwin Encarnación.
Por Boston, el mexicano Héctor Velázquez retiró dos entradas sin permitir carrera, mientras Luis Cessa se quedó en la banca por los Yanquis.