Todo es narración
Hace algunos años surgió, en el marco del estudio de la mercadotecnia,el concepto des toryt el ing, es decir, contempla una nueva manera de vender que ya no está centrada en el producto si no en la historia que está alrededor de él. Como es de su ponerse, la gestación de la historia con la que se crea la necesidad de consumo ya no necesita, como en la narrativa tradicional, la construcción de personajes para insertarlos en un espacio y tiempo determinados a fin de que realicen acciones que le den curso a la historia misma; más bien, la idea ahora es retomar los elementos que ya se tienen entorno al producto y armar la historia que merecela pena ser contada para disuadir a otro saque obtengan el bien o servicio que se ofrece.
Muy pronto, el storytelling ha ido ganando terreno
en otras disciplinas como herramienta de análisis para cualquier discurso narrativo y en cualquier soporte semiótico que sirva como vehículo para la transmisión de una historia. Pongamos por ejemplo lo que ocurre en el ámbito jurídico, en donde se presume la necesidad de llegar a la verdad del caso a través de testimonios y evidencias. Pero, nada nos impediría pensar en que se trata dedos historias que han sido organizadas de manera que revelen lo sucedido, y como al menos se contra ponen dos perspectivas, obtenemos dos versiones de la historia contadas por narradores diferentes. Al final, el tema de la verdad es un ideal filosófico que termina ganando quien cuenta la mejor versión.
Hasta aquí, parece legítimo preguntar se¿ qué gana el ciudadano promedio al conocer esta herramientaanalítica? Evidentemente la mayoría no posee aspiraciones de escritor de historias, algunos ni siquiera se sienten llamados a leerlas. El tema es que todos nosotros estamos cada día, en todo momento, haciendo uso de las estructuras narrativas para comunicarnos con otros. Por lo tanto, podríamos estar en varias historias sin darnos cuenta, ser personajes que llevan a cabo acciones (o no) y que producen modificaciones en la trama. Al alcanzar esta consciencia entonces se pude lograr un panorama mucho más amplio de la realidad que nos circunscribe.
Pongamos otro ejemplo. En los de bates políticos, los aspirantes a los puestos públicos toman para sí los datos que les rodean y tejen la trama de historias en donde su oponente es, por lo general, el antagonista, y ellos toman el papel de héroe que llega para salvaguardarlos intereses de los demás. En su historia, todo lo que se ha hecho en el pasado ha sido mal planteado, con dolo, fuera de todo orden; por ello, surgen como la oportunidad de reflexionar y dar vuelta hacia un panorama que ellos mismos juzgan superior y mejor organizadoque el que ofrecen los demás contrincantes.
La conciencia de ser parte de un mundo que esencialmente se comunica a través de historias debería permitirnos explorar las narrativas. El narratario es el receptor del discurso narrativo; de hecho, los especialistas en el estudio de la narración han afirmado que no puede haber narrador sin narratario. Esta es otra de las maneras en que podemos estar inmersos en una estructura narrativa, como esa entidad que escucha lo que el narrador organiza para traer a nosotros la historia. La enorme diferencia, en términos electoral es, implica una elección acerca de qué papel queremos jugar dentro de la historia. Podemos simplemente quedarnos en la contemplación como narratarios y escuchar con ojos de asombro los giros narrativos. También, podemos asumir y reconocer nos como personajes que además de escuchar,tenemos la posibilidad de tomar acciones.
Finalmente, no deberíamos permitirnos ser parte de una historia sin la consciencia de qué rol estamos desempeñando dentro de ella. Y entrenarnos para conocerla diferencia entre manipulary disuadir… pero esa, esa es otra historia.