Si no eres digital, pierdes dinero
Todos hablan de ser digital. En el caso de las pymes hay mil aplicaciones y softwares para ser más eficientes y ganar más dinero. Aun así, nueve de cada 10 de las pequeñas y medianas empresas en México preparan la información para sus declaraciones de impuestos de forma manual e invierten alrededor de 16 horas mensuales en estos procesos contables, según Intuit, empresa de software financiero con más de 50 millones de clientes en nueve países.
“El gran reto de las pymes es la digitalización”,
me dijo Jimena Almendares, VP de Expansión Global de Intuit, que cotiza en el Nasdaq y tiene una capitalización de mercado de 63 mil millones de dólares. Añadió que “los procesos administrativos son en Excel y si tienen varios softwares, no hay comunicación entre ellos, por lo que no hay una visión global de cómo está la empresa”.
Hoy los dueños de las pymes no saben, por ejemplo, cuándo les paga un proveedor a menos de que revisen sus estados de cuenta. Se enteran de qué facturas se han generado a través de quien las hace. Digitalizarse permite tener esta información en tiempo real aunque se tengan diferentes cuentas en diversos bancos o se ofrezcan varios servicios, me explicó Jimena.
“Una visión global no solo da datos al día, también permite comparar con el mes pasado o el año anterior”, añadió. Saber que un cliente compró menos de un mes a otro en el momento en el que sucede, permite ser reactivo.
“En este tiempo de incertidumbre es indispensable para las pymes no tener que esperar a ver qué es lo que pasa. El momento es ahora para revolucionar cómo se manejan las empresas”, me dijo Jimena. La falta de visibilidad se traduce en el desperdicio de oportunidades, considera la directiva de Intuit, y estas son más costosas cuando hay nerviosismo o un ambiente de cautela en el mundo empresarial y hasta en el gasto de los mexicanos (en junio la confianza del consumidor se colocó en 44.2 puntos, la más baja en los últimos seis meses).
La digitalización ofrece tres beneficios, me explicó Jimena. El primero es el ahorro de tiempo, pues con un software se pueden reducir las horas invertidas en temas administrativos por lo menos a la mitad. El segundo es la visión global que ya he mencionado. Y el tercero es tener acceso a los datos en la nube y de forma colaborativa, no solo que el dueño de la pyme tenga acceso desde su casa o celular, también que el contador pueda revisar los ingresos o pagos a proveedores. En otras palabras: accesibilidad e información inmediata. Todo esto permite enfocarse en lo importante: vender más, generar más.
Las pymes representan 52 por ciento del PIB nacional y generan siete de cada 10 empleos, según Inegi, su productividad influye directamente en la productividad nacional. Necesitamos empresas más eficientes para ser un país más competente.