¿Cómo te llamas? ¿Cuántos años tienes?
Imposible ver aquello y no involucrarse con los personajes. Imposible estar ahí y no reír, no temblar, no pensar. Ver Dream House debe ser una obligación para miles de personas, desde las amas de casa más tradicionales hasta las chicas que están luchando, literalmente, por sus derechos.
¿Pero sabe usted qué es lo más admirable de esta puesta en escena? Que es una adaptación de Casa de muñecas de Henrik Ibsen, una de las obras más importantes de todos los tiempos. Xavier Villanova, el responsable de este texto, hizo un trabajo exquisito. Supo traer aquello a Ciudad de México, a este 2019, sin traicionar nada del original y servírselo en charola de plata a las nuevas generaciones. Qué gran trabajo y qué buenas actuaciones las de Carolina Gómez de Orozco (Nora), Alejandro Toledo (Torvaldo), Brenda Belaunzarán (Cristina), Oscar Sergio Serrano (Krogstad) y Rodrigo Cea Bonta (Rank). La directora es Lisha Montaño, quien debe sentirse poco menos que feliz con los resultados porque es de no creerse la recepción tan positiva del público. Le va a encantar. De veras que sí.
Hay quienes aseguran que el único tipo de discriminación que la “policía de lo políticamente correcto” aún admite es laedad.Yescierto,veoapocaspersonas quejándosedelusoagresivodellenguaje cuando se descalifica a alguien por “viejo” o se usan frases, chistosas para algunos, como “ya siéntese, señora”. Como que eso todavía parece valerse a pesar de que si alguien le muestra cualquier otro tipo de prejuicio en público, puede contar con que será semiacribillado en el cibermundo.
Algunavezunaamigaycompañeraenradiodescubrió que la revista People ponía la edad de cada una de las celebridades de las que escribía al lado de su nombre y le causó mucha gracia, sintiendo que lo estaban haciendo solo por “joder”. Yo, que siempre he consumido revistas como si fuera adicta a la tinta en mis manos,lepodríahabernombradoexactamentecuálesde estas hacían eso en inglés y en español. Y no, en ese entonces no necesariamente era por fregar a nadie. Solo era un dato para contextualizar.
Sinembargo,conlosañosunasevadandocuentade que el tiempo sí corre en una, y a pesar de que cuando éramos jóvenes admirábamos a ciertos artistas que ya teníanunatrayectoriadeaños, de pronto, ellos son más jóvenes que uno según esos numeritosqueaparecenalladoyade casi todos los nombres.
En su momento hubo un movimiento muy fuerte contra IMdB (Internet Movie Data Base) y similares porque los artistas no querían que sus fechas de nacimiento fueran del conocimiento público. Pero bueno, si llevas más de 25 años haciendo películas con temática adulta, no es viable que aún tengas 32. Esa la perdieron. Y si bien es cierto que en muchos casos esos roles en el cine (o en la vida) no se otorgan a quien ya no sea considerado muy joven, la batalla no debería estar en negar la edad, sino en ampliar el panorama de cómo nos percibimos y qué queremos comunicar con eso.
Una vez que empezábamos a encontrar el camino respecto a la edad, las reglas cambian de nuevo y me vuelvo a remitir a IMdB, la enciclopedia en la red de datos cinematográficos, porque ahora están en otra discusión respecto a qué información pueden y deben compartir.
El tema ahora son las personas transgénero que aparecen ahí (y en varios sitios más, pero éste es el ejemplo perfecto de la discusión entre derecho a la informaciónysensibilidadalostemasdegénero).IMdB acabadeanunciarque,trasmuchaspláticasydiscusiones con activistas en la materia, quitarán los nombres quemuchasdelaspersonastransrecibieronalnacero antesdepasarporelprocesoparaserquienessiempre supieron que eran. Harán excepciones en casos como Bruce, ahora Caitlyn Jenner simplemente porque es información del dominio público. Los representantes de comunidad trans aseguran que manejar los nombre de antes es una práctica discriminatoria llamada deadnaming (nombres muertos). Sea como sea, hay que estar al día. Es tan fácil ofender sin querer estos días. Incluso con las preguntas: ¿Cuál es tu nombre? o ¿Qué edad tienes?
IMdB acaba de anunciar que quitarán los nombres que los actores trans recibieron al nacer