Chayito y la tasa de interés
Sumo desconcierto en la comunidad financiera, tan relaja da y tolerante ella, cuando el Banco de México bajó latas a de interés de una manera inesperada y beneficiosa para la economía que andaba por la vida con los más altos porcentajes en esa materia. Ya ven cómo le gustaban las cosas a mi licenciado Peña, si se podían inflar los costos de cualquier cosa, incluyendo las patrullas
de la Policía Federal, que tenían costo al nivel de Rolls Ro y ce, pues bien se podía tenerlas tasas como si fuéramos país primer m un dista. Los más entusiastas en la onda bancaria afirma n que con esta medida se reducirán los altos costos crediticios y mejorará n las condiciones para la inversión, ayudando así ala economía unpo qui tito madreada luego de tanta estafa maestra.
Sin embargo, nuestros más acabados agoreros del desastre afirman que estas medidas populistas no servirán de cortina de humo para tapar el verdadero desastre financiero que se avecina, debidamente avalado por las calificadoras más notables, que todo lo descalifican. Estas decisiones, por supuesto alejadas de los estándares neoliberales, servirán para exterminar las bondades de la explotación del hombre por el hombre. Marx era un loquillo.
Incluso dirán, con justa razón, que todo esto es más sospechoso que el de que el sobrino de la Padierna sea el mismo juez que mandó altam boa mi Cha yi to Robles, aunque no tan extraño como que esta notable ex maoísta haya trabajado en el sexenio del Licenciado Peña (fuente de inspiración de la célebre Loca Academia de Javidús) pero sobre todo que a su paso por todos los niveles de la izquierda mexicana haya concebido una hija que heredara de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre el muy decente y benemérito PRI de la Ciudad de México.
Comoquiera que sea, seamos honestos, así hubieran puesto aun árbitro de la Fe m ex fut con todo VA R, de cualquier manera el destino de la doña Robles Ber langa era terminar en Santa Martha. Por supuesto no porque tuviera manera de escapar con rumbo desconocido (ella es buena, santa y pura, jamás vendería sus bolsas y zapatos deluxe para llevar una vida de lujo y derroche en Andorra), sino porque es víctima de las venganzas de la Cuarta transformeichon.
Dice el abogado que doña Rosario está muy enojada por la resolución del juez que la llevara al tambo, pero no por la decisionesque la condujeron hasta allá. Solo por eso que le reduzcan latas a de interés.
Con todo y VAR, el destino de la doña Robles Berlanga era terminar en Santa Martha