Dígale NO a los influencers mamalones
No se vale que al niño prodigio de Movimiento Ciudadano (que no es ni movimiento ni ciudadano), hijo consentido de Dante Delgado — ese ilustre y prodigiosísimo estadista— el senador Samuel García, mirrey entre los mirreyes de Monterrey, haya roto todos los récords del rechazo social. Ya le pasó que por querer aprovechar su condición de influencer (dicen que es una imitación del werevertumorro) para sacar provecho económico me lo lincharon mediáticamente; igual le ocurrió cuando se casó a la mitad de la pandemia y me lo volvieron a linchar gachamente en redes; y ahora de nuevo lo tundieron por quererse meter en el territorio para él prácticamente inexistente: el proletariado. Acostumbrado a tratar en otros ámbitos más para socialités, no previó que la masa trabajadora de Pemex al ver que se buscaba exhibirse cerrando “simbólicamente” la refinería de Cadereyta, los trabajadores reaccionaron con tal rechazo que casi le aplican la terapia de la combi al ritmo de 17 mil putazos.
Increíble pero la masa trabajadora acusó a García de querer usarla de trampolín (ya ven que dicen que quiere ser gobernador para superar las maravillas del Bronco, al que ya le va a caer el juicio político), en un acto que no van a poder superar ni con terapia de conversión ni mucho menos con sus granjas de bots.
El caso es interesante porque no es lo mismo tirar rollos autocomplacientes y pedorros de es cu el apa tito enTwitter,F acebo ok
e Instagram y recibir el aplauso de bots, acarreados y extraviados de ocasión, y otra muy diferente enfrentarse cara a cara con personas realmente existentes que te pueden somete ralos vigor es de una recia total. García quiso darse un baño de pueblo y terminó tomando unas tarascadas de realidad, aunque como ya se hizo la“vís tima” será una lección que pronto olvidará.
¿Cuántos influencers mamalones de esos que se sienten más bonitos que ninguno, que creen que son la cabeza de la résistence (ni saben qué es eso y ahí andan chumeleando la noticia), podrían salir de su zona de confort, aparecerse frente al México real y no ser tratados como La Volpe ahora que la podóloga lo trae agüitado por viejo cochino?
Como quiera que sea, me temo que en el purgatorio de Dante Delgado yan tela caída del influ en cerSa mm yG ar cía, que para ganar amigos le está echando la culpa a la lucha de clases, van a tener que volver adoptar al niño Yuawi para recuperar el rating perdido.
García quiso darse un baño de pueblo y terminó tomando unas tarascadas de realidad