Yves Lampaert da la sorpresa
Historias de gloria y de vergüenza
En el mundo del deporte hay eventos que no pueden pasar por alto: esta la Copa del Mundo en el futbol, el Superbowl en el americano, la Serie Mundial en el beisbol, las 24 horas de Le Mans en el automovilismo y, por supuesto, el Tour de Francia en el ciclismo.
Sí, con una existencia de 119 años, el Tour ha vivido de todo. Desde aquella primera edición en 1903, impulsada por Henri Desgrange para incrementar la venta de sus periódicos, en la que participaron 60 ciclistas con bicicletas que pesaban más de 20 kilos, sin contar con las herramientas que
El belga Yves Lampaert (Quick-Step) ganó la contrarreloj inaugural del Tour de Francia, ayer por las calles de Copenhague, y se enfundó el primer maillot amarillo de la edición 109 de la ronda francesa. Tadej Pogacar, vigente campeón del Tour, fue tercero en la etapa, pero el esloveno sacó tiempo al resto de favoritos en esta etapa que se vio afectada por la lluvia. Beneficiado por un asfalto menos empapado, Lampaert privó por 5 segundos a su compatriota Wout van Aert del maillot amarillo. “¡Realmente no me esperaba esto! Me va a explotar la cabeza, esperaba hacer un top 10, eso habría estado muy bien y voy y gano a los mejores”, celebró Yves Lampaert.
debían cargar los propios concursantes debido a que no estaba permitida la ayuda mecánica y mucho menos había vehículos acompañantes.
Así recorrieron las seis primeras etapas del Tour en 19 días para cubrir los 2 mil 428 kilómetros programados. El primer campeón fue Maurice Garin… y desde ese momento se supo que había nacido la prueba madre de la resistencia física.
Y sí, justo el Tour se separa del resto de los deportes por esta enorme exigencia a la que se somete el ciclista durante las 21 etapas que conforman su recorrido, con apenas dos días de descanso. En este 2022 se atravesarán cuatro países, con seis etapas planas, siete con relieve, seis etapas en montaña y dos de la espectacular contrarreloj.
Pero a diferencia de hace más de cien años, hoy la tecnología va de la mano, con bicicletas cada vez más ligeras, estrategias mejor definidas y equipos especializados en lanzar a las figuras en busca de la gloria de los Elíseos.
También queda claro que no cualquiera puede competir en el Tour de Francia y mucho menos ganar por el enorme desgaste físico que exige, razón por la cual siempre ha estado, y más en estos últimos años, bajo el escrutinio constante de las autoridades que combaten el dopaje; incluso, no hay que olvidar que el escándalo del EPO que se detonó dentro de sus etapas en 1998 derivó en la creación de la Agencia Mundial Antidopaje. Además, en su historial negro está el recuerdo de Lance Armstrong que dejó un boquete de títulos despojados.
Pese a ello el Tour se mantiene vigente y adaptándose a los nuevos tiempos, con la etiqueta inquebrantable de legendario.