Archivo General de la Nación
Los documentos signados por el Benemérito fueron sustraídos entre 1991 y 2002, aunque el hecho fue reportado hasta 2006, de acuerdo con un informe interno
Afines de septiembre de 1865, el temperamento de Benito Juárez atraviesa por una dura prueba por una tragedia familiar; se encuentra exiliado en El Paso del Norte, una ciudad fronteriza que años después adoptaría su nombre y los franceses lo persiguen. Desde ahí redacta una carta personalísima a su esposa Margarita:
“Te escribí en el correo último manifestándote el gran pesar que me ha causado la muerte de nuestro querido Antoñito. Como debes suponer,micorazónestádestrozado con golpes tan rudos como los que hemos recibido con la pérdida de nuestros hijos”.
Las crónicas de la época describen que pese a las dificultades solía mantener el porte presidencial: levita negra de paño ancho, chaleco de lino blanco, guantes blancos y calzado pulido. La misiva de incuantificable valor histórico está extraviadadesdefinalesdelosaños 90 o principios del siglo XXI, pero ninguna autoridad ha logrado ubicar su paradero.
UnainvestigacióndeMILENIO revela que al menos 16 cartas que fueron escritas o recibidas por Benito Juárez entre 1855, durante su destierro en el régimen conservadordeAntonioLópezdeSantaAnna,y1872,mesesantesdesumuerte, fueron sustraídas del Archivo General de la Nación (AGN).
Las autoridades del AGN se dieron cuenta de su ausencia hasta 2006 y, desde entonces, GobernaJuárez, ción, a la que estaba adscrito el archivo, denunció su desaparición ante la Procuraduría General de la República (PGR).
A la fecha, 16 años después, las cartas siguen extraviadas, no hay responsables penales ni administrativos de su extracción y la investigación que inició la PGR supuestamente sigue abierta.
“La Dirección de Asuntos Jurídicos y Archivísticos del AGN se encuentra realizando diversas gestiones para aportar mayores elementos al Ministerio Público de la Federación y continuar con la investigación”, dice un reporte del archivo entregado a MILENIO en respuesta a la solicitud de acceso a la información, folio 239, de este año, vía la Plataforma Nacional de Transparencia.
No obstante, el ex director del AGN Jorge Ruiz Dueñas, en cuya gestión se reportó formalmente la desaparición de los legajos, advierte que su sustracción pudo haber ocurrido desde muchos años antes, de acuerdo con los registros de las consultas.
A diferencia de otros documentos históricos también extraídos del AGN, de las cartas de Juárez no se sabe si fueron ofrecidas o subastadas en el extranjero.
La mayoría de los papeles perdidos son textos íntimos dirigidos a su esposa, Margarita Maza, a su hija Vela y a su yerno, Pedro Santacilia, que formaban parte de la colección del Fondo Documental Benito Juárez.
Tras lamentar el fallecimiento de Antoñito, Juárez le pide a Margarita: “...es preciso resignarnos a tan duras pruebas y no dejarnos abatir; porque nos quedan hijos que necesitan de nuestra protección y amparo. Te ruego por tanto que tengas calma y serenidad, que procures distraerte y que te cuides para que puedas estar en posibilidad de cuidar de nuestra familia. No tengas cuidado por mí. Estoy con buena salud”.
Margarita había pasado una temporada soportando las bajas temperaturas en EU, donde falleció su hijo. “Si les prueba bien ese temperamento no vuelvan a Nueva York, hasta que varíe la estación de calor”, comenta Juárez. “Recibe el corazón de tu esposo que no te olvida”, remata.
Los legajos sustraídos también incluyen escritos políticos de o para sus correligionarios que revelan momentos claves en la historia del país, en los que Juárez toma decisiones sobre su actuar.
Es el caso de la carta número 29, fechada en Brownsville, el 3 de junio de 1855, en la que “la junta Revolucionaria Mexicana, a través de su presidente Melchor Ocampo, y susecretarioJ.M.Mata,envíaaBenitoJuárezunaletrapor250pesos como auxilio para su viaje a Acapulco para propagar y uniformar la Revolución”, que se ubica en la lucha de los liberales contra López de Santa Anna.
Aunquelascartasnosonunbloque continuo, pues no son documentos consecutivos, de acuerdo conlanumeraciónquelasidentifica dentro de las cajas en las que se conservaban, sí son archivos muy cercanos en cuanto temporalidad.
Perdidas hace décadas
El escritor e investigador Jorge Ruiz,quienencabezóelAGNentre 2003 y 2009, dice a MILENIO que fue en 2006 cuando los funcionariosdelarchivosedieroncuentade las cartas faltantes, porque tenían laintencióndehacerunlibrosobre 28.05.1855 15.06.1855
Dic.1860
México 20.12.1863 28.06.1867 26.01.1865 11.08.1866 22.09.1864 15.09.1865 21.09.1865 05.01.1866 02.04.1866 25.05.1866
México Sep.1869 08.03.1872
EU 03.06.1855 México
México
EU
NL, México
México
México
8
México
5 7
con base en sus escritos.
“He consultado con dos ex colaboradores y el expolio se detectó porque, con motivo del segundo centenario del Benemérito, solicité durante ese año revisar el fondo correspondiente con el propósito de considerar las posibilidades de hacer publicaciones diversas en la revista del AGN (Boletín del AGN)
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y, en su caso, proponer a la secretaríaalgunaobra”,explicóRuizDueñas en una respuesta por escrito.
Sin embargo, el académico y poeta aseguró que si bien ese año se percataron de las cartas desaparecidas, los indicios llevan a pensar que esos archivos salieron desde muchos años atrás.
Un informe que el ex funciona