Para ahorrar, Walmart quitó la vigilancia antes de la matanza en Texas
El corporativo Walmart pudo salvar la vida de los mexicanos muertos en el tiroteo de El Paso, Texas, en agosto de 2019, pues investigaciones de la defensa de las víctimas revelan que, un año antes, la tienda decidió eliminar la seguridad para abaratar costos.
Lynn Coile, abogada de las familias mexicanas en el juicio en Texas, dijo a MILENIO que buscarán que la corporación se haga responsable de los daños psicológicos y sentar un precedente para que tomen medidas de seguridad en comunidades que no son mayoritariamente blancas.
A tres años de la masacre, los sobrevivientes viven con miedo constante y las familias aseguran que Walmart no les dio absolutamente nada; en el mejor de los casos, a algunos empleados los recolocó en otra tienda, pero los gastos psicológicos los han tenido que cubrir ellos o mediante asociaciones civiles para frenar el sentimiento de persecución.
La defensa busca que las víctimas puedan dejar ir la paranoia y el miedo de ser asesinados por un tirador solitario.
“Buscamos responsabilidad, justicia para la comunidad de Juárez y El Paso (...) no puedo describir lo que perdieron, por lo menos por esta tragedia pueden conseguir un resultado cuando
Walmart acepte la responsabilidad, pero también hacer cambios para proteger clientes en el futuro”, dice Coile.
La demanda plantea que Walmart brinde mayor seguridad y personal en sus tiendas ubicadas en barrios mayoritariamente blancos, a expensas de las comunidades de bajos ingresos.
En la demanda figuran 20 nombres, entre ellos sobrevivientes, representantes y ciudadanos asesinados en 2019, y se exige a Walmart el resarcimiento por dolores físicos y emocionales, angustia, daños, perjuicios, muerte por negligencia, falta de sustento a los niños que perdieron a sus padres, entre otros.
Los demandantes exigen justicia por la masacre en donde fallecieron 23 personas, nueve de ellas nacidas en México y la mayoría de ascendencia mexicana.
Según Patrick Crusius, autor del tiroteo, quien está en un centro de detención federal esperando una sentencia, cometió la masacre para matar mexicanos como “respuesta a la invasión hispana de Texas”.
La demanda también revela que Crusius le dijo más tarde a la policía que “estaba sorprendido de que nadie lo desafiara mientras él recorrió las instalaciones”, resaltando la falta de personal de seguridad en la tienda.
Coile asegura que el caso sigue adelante y que actualmente están recabando todo lo necesario para demostrar que no solo Patrick Crucius es el responsable, sino también Walmart.