Gracias a la vida (I)
Gracias a Dios, a la Virgen y a la Vida, la triada que de manera central ha formado mi creencia existencial durante todo mi devenir geográfico histórico que se inició en la región del Totonacapan poblano-veracruzano hace ya algunos años.
Afirma el filósofo y pensador universal José Ortega y Gasset: "Las creencias constituyen la base de nuestra vida, el terreno sobre que acontece. Porque ellas nos ponen delante lo que para nosotros es la realidad misma. Toda nuestra conducta, incluso la intelectual, depende de cuál sea el sistema de nuestras creencias auténticas. En ellas vivimos nos movemos y somos”. (José Ortega y Gasset, “Ideas y Creencias”, Revista de Occidente, Madrid, julio de 1942).
Esta reflexión es el eje que les comparto, respetables lectores y amigas y amigos, al regresar al oficio y actividad que apuntala y vivifica a mi propia existencia: el periodismo con la gratitud por delante. El afecto, respeto y los deseos de salud, paz, amor, unión, dicha y bienestar para todos ustedes junto con sus familias y seres queridos.
El título de mis líneas lo tomé prestado de la bellísima poesía-canción de la chilena Violeta Parra, de quien también les comparto sus versos y canto por su belleza, aplicación, trascendencia y el coincidir:
“Gracias a la vida que me ha dado tanto. Me dio dos luceros que, cuando los abro, perfecto distingo lo negro del blanco, y en el alto cielo su fondo estrellado, y en las multitudes el hombre/mujer que yo amo / Gracias a la vida que me ha dado tanto. Me ha dado el oído que, en todo su ancho, graba noche y día grillos y canarios, martillos, turbinas, ladridos, chubascos, y la voz tan tierna de mi bien amado/amada / Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Las creencias constituyen la base de nuestra vida, el terreno sobre que acontece
Me ha dado el sonido y el abecedario, con él las palabras que pienso y declaro: madre, amigo, hermano, y luz alumbrando la ruta del alma del/de la que estoy amando / Gracias a la vida que me ha dado tanto. Me ha dado la marcha de mis pies cansados, con ellos anduve ciudades y charcos,playas y desiertos, montañas y llanos, y la casa tuya, tu calle y tu patio”.
“Gracias a la vida que me ha dado tanto. Me dio el corazón que agita su marco cuando miro el fruto del cerebro humano, cuando miro el bueno tan lejos del malo, cuando miro el fondo de tus ojos claros / Gracias a la vida que me ha dado tanto. Me ha dado la risa y me ha dado el llanto. Así yo distingo dicha de quebranto, los dos materiales que forman mi canto y el canto de ustedes que es el mismo canto, y el canto de todos, que es mi propio canto / Gracias a la vida que me ha dado tanto" (Violeta del Carmen Parra Sandoval. Cantautora chilena 1917-67).
Amigos -institución humana creada de sus mejores componentes y naturaleza- reitero la gratitud y los afectos por esta nueva oportunidad que esa bendita triada me presta y otorga para poder acompañarles e intentar construir nuevos y mejores caminos con nuestro andar, pensar, construir y servir: ¡¡¡gratitud eterna para todas y para todos ustedes!!!