El taxista argumenta que no escuchó a Lidia gritar para pedir ayuda
Pedro “N”, el conductor del taxi del que se arrojó Lidia Gabriela el 1 de noviembre en la alcaldía Iztapalapa, argumentó que no escuchó los gritos de auxilio de la víctima porque tenía la música a un volumen muy alto.
En la audiencia inicial en las salas de oralidad del Poder Judicial de CdMx, afirmó que no tuvo responsabilidad en la muerte de la joven de 23 años y cayó en varias contradicciones. Dijo que notó a Lidia nerviosa desde que abordó la unidad en Las Peñas y al llegar a su destino, en el Metro Constitución, se negó a pagar, por lo que él siguió manejando.
A la altura de la avenida Ermita Iztapalapa, la joven empezó a pedir ayuda a gritos desde la ventana, acusando que el taxista no quería bajarla; sin embargo, Pedro “N” declaró que no los escuchó, debido a que la música estaba casi a 80 por ciento de su volumen, aunque a su vez reconoció haber hablado antes con la joven.