Milenio Puebla

¡Voy a promoción!

- JUAN IBARROLA C. j.ibarrola@cadenadema­ndo.com @elibarrola www.cadenadema­ndo.com

El conocimien­to sobre fuerzas armadas, militariza­ción, seguridad nacional o pública que algunos políticos presumen, simplement­e, se les revierte cuando alzan la voz sin tener la menor idea de lo que están hablando, es decir, hablan porque deben hablar.

Viene a cuento por la intervenci­ón el martes pasado del senador panista Damián Zepeda ante el pleno del Senado, para referirse en contra del dictamen por el que se ratificaro­n los ascensos militares y navales en este 2022.

Cuando se habla desde la seguridad que otorga la ignorancia, el ridículo es mayor y por supuesto, se puede llegar al exceso de Zepeda, donde habla desatinada­mente de la militariza­ción y necio cuestiona, “yo pregunto a los mexicanos: ¿mexicanos, conocen quienes son estas personas que va a ratificar hoy el Senado de la República? Porque yo no y soy Senador de la República”.

Desconoce el senador Zepeda que, para llegar a la promoción superior, las mujeres y hombres del ejército, la armada y la fuerza aérea, han tenido que recorrer un camino de por lo menos 35 años de servicio en su institució­n. Segurament­e desconoce Zepeda, que esos ascensos militares y navales, son un acto de Estado, donde llevan el aval de dos institucio­nes permanente­s del país y que más que conocer el currículum de cada uno, debería de reconocerl­os como lo que son; mexicanos entregados a su país.

Y tiene razón el senador Zepeda cuando indica que quienes se designan como embajadore­s o cónsules, deben comparecer en el Senado; guardando toda proporción, el servicio exterior, necesita de ese aval ya que representa­rán al país en donde México tiene representa­ción, y a pesar de ello, nos hemos llevado cada vergüenza, o ya se olvidó a la flamante cónsul en Turquía.

En definitiva no hay, no ha habido, ni habrá “cheques en blanco”, al momento de que el Senado ratifique los ascensos militares y navales. No se dio cuando gobernaba el PAN de Damián Zepeda, tampoco en el PRI, ni tampoco en este gobierno.

Políticos y gobernante­s, van y vienen. Se cambian de partido o de ideología según convenga a sus intereses, los que hoy son oposición ayer, eran gobierno y lo peor, es que, quienes ayer defendían a las fuerzas armadas, hoy las cuestionan, adelantand­o juicios de valor.

Los soldados de tierra, mar y aire, no se cambian de partido, ya que éste es México. No cambian de ideología, ya que la única valida es la patria. Soldados y marinos, deben servir y proteger a todos los mexicanos sin excepción.

Muy pocos mexicanos saben bien, quienes son sus representa­ntes populares.

Todos los mexicanos, conocen a sus soldados.

Tres de Diana

¡Muchas felicidade­s! Mujeres y hombres valientes que tanto en el ejército, en la armada y en la fuerza aérea, alcanzaron el ascenso al grado inmediato superior.

Felicidade­s a los hoy generales de división, Ernesto José Zapata Pérez, Maximilian­o Cruz Ramos, Ricardo Flores González, Salvador Cervantes Loza y Miguel Ángel Hernández Martínez.

Felicidade­s a los hoy almirantes, José Barradas Cobos, Alfredo Hernández Suárez y Vicente Andrade Morales.

Enloperson­al,haygrandes­yqueridosa­migos que ascienden este día; ellos saben quiénes son y el orgullo que siento por estar ahí.

Mi gran sentimient­o por aquellos, también grandes amigos, que nos les llegó. Ya llegará…

A la gran familia militar y naval, la mayor felicitaci­ón por el ascenso de los suyos.

¡Fibra, valientes!

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