Infierno para los migrantes
Los migrantes que persiguen el llamado “sueño americano” y pasan por alguna de las rutas que pasan por la región de Puebla y Tlaxcala, viven una serie de abusos y violaciones a sus derechos humanos que se traducen en un infierno en vida.
En medio de la pandemia de la covid-19, el flujo de migrantes alcanza niveles históricos y, al mes, se registra el paso de mil 300 personas que provienen, en su mayoría de países de Centroamérica con el objetivo de llegar a la frontera norte de México.
La investigación “Vidas en contención: privación de la libertad y violaciones a derechos humanos en estaciones migratorias de Puebla y Tlaxcala, 2020-2021”, realizado por investigadores de la Universidad Iberoamericana Puebla, revela parte de las dificultades y obstáculos a los que se enfrentan los llamados sin papeles.
La mayoría de las detenciones de los transmigrantes que no esperan quedarse en territorio mexicano, se realizan violando los derechos humanos, es decir, en medio de una serie de abusos y de agresiones.
El estudio de la Ibero Puebla es un llamado de atención ante los casos de personas que son detenidas en contra de su voluntad por el Instituto Nacional de Migración (INM) y que viven momentos “torturantes” ya que es vulnerada su dignidad como personas al estar en espacios precarios e insalubres.
Aunque la mayor parte de las agresiones son cometidas por las autoridades y policías, la sociedad civil actúa contra
“Se debe garantizar el respeto a los derechos humanos sin distinción”
los transmigrantes que salieron de sus lugares de origen ante la violencia que se presenta y que en territorio mexicano vive verdaderas pesadillas.
Tanto en las estaciones del Instituto Nacional de Migración como en diferentes puntos en los que interactúan con la sociedad civil, a los migrantes se les llegan a cobrar hasta 200 pesos por un kit de limpieza, 500 pesos por un kilo de carne, 500 pesos por un jabón chico y hasta 40 pesos por una pastilla para enfrentar el dolor.
Aquellos migrantes que viajan de manera irregular y que son detenidos, si pagan entre 600 y mil dólares, pueden salir en unas cuantas horas de los lugares de detención del INM y continuar con su trayecto.
Las leyes mexicanas como el artículo 107 de la Ley de Migración, establecen que se debe garantizar el respeto a los derechos humanos de las personas, sin ninguna distinción, sin embargo, en la realidad, las violaciones y agresiones son una constante que se deben erradicar.