Memo, el ídolo
Guillermo Ochoa volvió a brillar en una Copa del Mundo y en la escuela donde asistió en preescolar y primaria lo vivieron con enorme emoción. El Colegio Santa Mónica de Guadalajara, Jalisco, interrumpió sus actividades cotidianas para que los alumnos pudieran presenciar el duelo entre México y Polonia. La algarabía de los niños se desató cuando Memo atajó el penal de Lewandowski.