La derrota
C onversando con Joaquín López-Dóriga sobre De futbol somos, un compendio de crónicas y relatos sobre futbol (Cal y Arena, 2022), me enteré de que el equipo que más derrotas acumula en la historia de los mundiales es México. Así como lo leen.
Leí el texto de Alonso Pérez Gay en el cual restaura esa arqueología de la derrota. En ese relato, Alonso cuenta que en el año de 1934, la FIFA decidió que el partido que definiría las eliminatorias de América del Norte se jugara en la sede mundialista, Italia.
El 18 de abril de 1934, los seleccionados mexicanos llegaron a la estación de trenes de San Lázaro en la Ciudad de México y partieron a Veracruz. El crucero alemán en el que viajarían más de un mes zarpó con las maletas de ilusiones e incertidumbres de esos jugadores. Era la primera vez que México y Estados Unidos se enfrentarían en un partido de futbol.
El crucero ofrecía lujos que los jugadores mexicanos nunca habían visto, la mayoría de ellos venían de barrios pobres de la Ciudad de México. En aquel buque se servían banquetes a diario y a la tripulación la acompañaban camaristas europeas y bailarinas cubanas cuyo trabajo era amenizar el viaje. Nuestros seleccionados vivían de noche y le daban duro a la fiesta. Cuando llegaron a Italia, los jugadores habían engordado, pero estaban felices.
CuentaAlonsoensutextoquelaestre
El crucero ofrecía lujos que los jugadores nunca habían visto
lla del equipo, Juan Carreño, se enamoró perdidamente de Joanna, una camarera francesa. Vivieron un tórrido romance en idiomas incomprensibles que culminóenunanochedealcoholysexoel23de mayo, un día antes del partido.
El juego, una catástrofe. El entrenador alineó a Carreño a pesar de su lamentable estado físico. El Trompo, como se le conocía a Carreño, marcó dos goles, pero los estadunidenses anotaron cuatro. Después de la victoria, los jugadores de Estados Unidos se formaron frente al palco de Mussolini y lo saludaron con el brazo fascista en alto.
Así quedó México eliminado del Mundial de 1934 en Italia. Por cierto, la Federación no podía pagar los pasajes de vuelta a nuestro país y el equipo tuvo que jugar partidos penosísimos contra equipos de se gunda división para ganarse el boleto de regreso. Esta historia resume quizá la historia de nuestro futbol.
Argentina contra México. Digan de qué va esa estación en el infierno.