Obtiene crimen 2 millones de pesos a la semana por extorsión a taxistas
Diez azotes en los glúteos desnudos y la grabación del acto es el castigo para aquellos choferes que incumplen con las reglas o su pago; “todos dan porque saben que si no… tabla”, señala conductor
CIUDAD DE MÉXICO
El crimen organizado encontró un nicho de negocio con la administración de taxis en la ciudad fronteriza de Nogales, Sonora, con ganancias cercanas a los 2 millones de pesos semanales que se regula con tablazos en las nalgas.
Diez azotes con tabla en los glúteos desnudos y un video para que escarmienten es el castigo que deben pagar aquellos choferes que incumplan con el pago de mil pesos semanales, cuota que la organización impone a unos mil 500 trabajadores del volante legales e irregulares que están a sus órdenes y que se encuentran en una veintena de sitios y empresas dedicadas al servicio de transporte.
Reportes de seguridad identifican al líder de la organización como El Vicente, El Chente o El 15, información que se confirma con testimonios de transportisEn tas, líderes de organizaciones y de autoridades municipales recabadas por MILENIO.
En videos difundidos entre el gremio, se documenta la violencia correctiva en 10 casos con el mismo modus operandi: con los pantalones abajo, obligan al chófer a declararse culpable, se les golpea 10 veces y se distribuye.
También son golpeados quienes rompen las reglas internas o los códigos de conducta marcados por la organización: tablazo y video para los “malapaga” o “chapulines”, para quienes descuidan el vehículo, manejan con vidrios polarizados, en estado de ebriedad o aquel que le falte el respeto a las mujeres.
“Al que no pague cada semana… cada semana tienen que pagar… ponte…”, y el verdugo acuchilla el aire con la tabla.
Este sujeto tendría a su cargo la administración del negocio desde hace por lo menos dos años, pero los escarmientos se intensificaron en meses recientes.
Se desconoce la cifra exacta de taxistas y sitios legales e ilegales que hay en esta ciudad. Hacia finales de 2018 se tenía el registro de mil 178 autos de alquiler para trabajar en el transporte público, y para este año el gobierno del estado entregó 672 concesiones para nuevos o para quienes tenían un permiso eventual, a cambio de comprar un auto modelo 2022 y pintarlos con franjas guinda.
En cuanto a los irregulares o ilegales, se estima que son entre 800 y mil 500.
Lo mismo sucede con los sitios y bases: se tiene apenas un conteo de 54 sitios exclusivos para taxis y 35 agrupaciones diferentes, de las cuales —se estima— entre 15 y 20 estarían siendo operadas por el crimen.
El gobierno de Estados Unidos también tiene conocimiento del desastre que vive el transporte público en Nogales, incluso el Departamento de Estado mantiene una alerta y recomienda a sus ciudadanos a no usar los servicios de taxi. Aunque para el nogalense representa el principal medio de transporte, pues los camiones y autobuses de pasajeros son muy limitados, obsoletos y deficientes, y el servicio por aplicación no funciona.
cuanto a la organización de El Chente, la Fiscalía del estado tiene abierta ya una carpeta de investigación y se giró orden de aprehensión contra él y, de acuerdo con el gobernador Alfonso Durazo, este sujeto habría huido de la ciudad, lo que complicaría su detención.
“Como cualquier empresa”
Con el pago de los mil pesos semanales, el conductor “se quita de pedos”, obtiene un permiso verbal para “ruletear” sin que los tránsitos los molesten o los persigan, evitando así el pago por la concesión al gobierno del estado, el costo de la licencia o el seguro, que es obligatorio, según explican trabajadores del volante desde el anonimato.
“No te enredes, no te pienses que porque vas a pagar a la mafia tienes derechos. No, no, no, nomás es para andar trabajando y que no te molesten y hasta ahí.
“Son como cualquier otra empresa y son muy estrictos, trabajar con ellos no nomás es decir ‘ay, trabajo con ellos’. No, si no pagas, ‘venga, mijo, a ver… aquí debe una semana, dos semana, unos tablazos para que se aliviane y alinee’. Todos pagan porque saben que si no pagan… tabla”.
Las normas de conducta se imponen también para los conductores que están en orden, pues el miedo impera en el gremio.
“Hay un solo vato encargado de todos nosotros, y te digo de nosotros, en plural, porque todos los taxistas tenemos que rendir cuentas a este amigo.
“Aunque estés en orden, si el vato encargado de la mafia me dice ‘no quiero polarizados tus taxis’, yo tengo que quitarle el polarizado a los taxis. Si me dice ‘no quiero a nadie por esa calle a tal hora y a tal hora’, nadie pasa por esa calle”, explica conductor.
Es prácticamente imposible identificar si el taxi es legal o irregular, pues la mayoría de los vehículos tienen un común denominador: viejos y sin placas; los hay de todos colores ( blancos, amarillos, grises, verdes, azules) y los más atrevidos solo cuentan con una calcomanía o un imán que indica que se trata de un taxi: “todos te llevan, el pasaje lo que quiere es llegar a su destino”.