Emergencia nacional en Honduras ante los
Crisis de seguridad. La presidenta Xiomara Castro perfila suspender garantías para frenar la extorsion y otros delitos
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, declaró ayer emergencia nacional de seguridad ante los crecientes casos de extorsión por parte de violentos grupos criminales que operan en diferentes regiones del país.
El mecanismo contempla la suspensión de garantías constitucionales en zonas de mayor presencia criminal, 20 mil policías destinados de manera rotativa, medidas legales contra el lavado de dinero, controles de seguridad en calles y carreteras, entre otras disposiciones.
“Para fortalecer esta estrategia de recuperación inmediata de los territorios sin ley en los barrios y las colonias, en las aldeas, en los municipios (y) en los departamentos, declaro emergencia nacional en materia de seguridad”, dijo Castro en un mensaje.
“El plan no podrá aplicar aún la suspensión de garantías constitucionales”
La declaratoria autoriza al gobierno el uso extraordinario de recursos públicos para combatir a las bandas criminales que también se dedican a asesinato a sueldo, tráfico de drogas y secuestro.
Con el Plan Integral para el Tratamiento de la Extorsión y Delitos Conexos, el gobierno de la izquierdista buscará acabar con el creciente fenómeno que golpea al país centroamericano, explicó la mandataria.
El proyecto surge en medio de presiones de empresarios, transportistas, pobladores y organizaciones no gubernamentales que aseguran que la extorsión, impuesta en su mayoría por las pandillas Mara Salvatrucha MS-13 y Mara Barrio 18, ha crecido en los últimos meses.
El nuevo plan de seguridad, que entra en vigor el jueves, no podrá aplicar por el momento la suspensión de garantías constitucionales hasta ser aprobada por el Congreso.