Objeto y acción
la acción humana. Un espacio bien diseñado puede provocar o mejorar su uso y la correcta realización de las actividades que están programadas para desarrollarse en él.
Dentro de la Teoría del Actor-red se considera a los objetos no-humanos como “actantes” no intencionales como los actores, pero definitivamente con agencia en los procesos de la civilización. Un ejemplo muy importante es la utilización de los combustibles fósiles desde principios del siglo XIX y su impacto en el desarrollo urbano moderno.
Es importante considerar los procesos de diseño arquitectónico, urbano y paisajístico como acciones que, si bien se concretan en objetos construidos, constituyen dinámicas de uso y comportamiento humano. Los métodos habituales utilizados para realizar proyectos, se centran excesivamente en la producción de objetos estáticos e inalterables una vez construidos. El modernismo se especializó en la forma y dejó a la vida como un aspecto secundario.
Habitar es un verbo, pero el espacio es un sustantivo; vivir dentro de un espacio diseñado