PSI ¿refugio de malandros?
En el 2018, la entonces candidata al gobierno de Puebla, Martha Erika Alonso, hizo un llamado a los partidos que la arropaban, en especial al PSI, para que fueran responsables y se abstuvieran de postular candidatos de dudosa reputación.
Eso con relación a la intención expresa de incluir en su lista de aspirantes al hermano de un conocido personaje ligado al robo de combustible en el municipio de Palmar de Bravo.
Seis años después, el gobernador Sergio Salomón Céspedes hizo lo propio y fue más allá al afirmar que se reuniría con los dirigentes de los partidos políticos, para que en el proceso 2024 le cerraran el paso a los perfiles con antecedentes criminales o de mala relación con los ciudadanos.
Esa declaración fue bien recibida por los diferentes líderes, con excepción de Carlos Navarro Corro, del Pacto Social Integración, quien contrario a la recomendación del mandatario estatal, dice que abrirá la puerta a todos los poblanos sin importar sus antecedentes penales.
Todavía el infame político se aventó una perla al redondear su estupidez diciendo que "no somos jueces, ni somos fiscales, somos un partido político que da apertura a ciudadanos y ciudadanas que quieran participar en la vida política de su estado".
No se trata de coartarle sus derechos
Se trata de garantizar la participación de personas honorables
a nadie señor Navarro, sino de garantizar la libre participación de ciudadanos honorables, pero la elegibilidad está directamente relacionada con la honestidad probada.
Su destinada afirmación me hizo recordar el final de la película El Infierno, donde después de algunos años, el pueblo elige al líder narcotraficante José Reyes (Ernesto Gómez Cruz), como alcalde.
En Puebla, como en muchas entidades del país, hay personajes parecidos a don José, que buscan el poder político para cerrar el círculo de sus negocios ilegales, y algunos partidos, como el PSI, les abren la puerta de manera descarada.
La pregunta es ¿por qué el dirigente estatal peseísta está dispuesto a dejar que pasen ese tipo de perfiles de manera tan irresponsable? Hay de dos sopas, o le vale su estado, o de plano su partido es un negocio tan jugoso que no le importa abanderar a cualquier malandro.