Tributo. “Gabriel Zaid confía en la fuerza de la sociedad”
El poeta y ensayista cumplirá mañana 90 años; trabaja en un libro sobre cómo combatir la pobreza en México
La última vez que alguien se atrevió a tomarle una fotografía a Gabriel Zaid (Monterrey, 24 de enero de 1934) recibió una demanda del escritor, quien no permite que le tomen fotos.
El poeta vive alejado de la cultura del espectáculo, no da entrevistas, no se muestra públicamente y mucho menos busca los reflectores, es un escritor sin rostro público, solo sus amigos lo reconocerían si lo vieran pasar.
Sin embargo, Zaid lanza textos como bombas molotov criticando la cultura, el poder,lacorrupción,yesunode los grandes intelectuales que ha estado buscando formas prácticasdecombatiryerradicar la pobreza en México.
El Colegio Nacional realizará hoy el evento Gabriel Zaid: 90 años. Un homenaje coordinado por Christopher Domínguez Michael y Enrique Krauze con la participación de Humberto Beck, Fernando García Ramírez y Julio Hubard.
El editor Fernando García Ramírez reveló en entrevista con MILENIO que Gabriel Zaid festeja 90 años escribiendo.
¿Piensa que asistirá a este homenaje?
A Gabriel Zaid, por este asunto de la fama, no le interesa asistir. Él está muy concentrado escribiendo seis libros al mismo tiempo, pero si lo hiciera, sus amigos lo reconoceríamos.
¿En qué libro está enfocado ahora?
Está recogiendo todos sus ensayos para un libro contra la pobreza; no a un nivel teórico, sino dando ideas muy concretas de cómo se puede luchar contra la pobreza alimentaria, la habitacional; en qué se puede trabajar, cómo el Estado y la iniciativa privada pueden ayudar. En México hoy hay 13 millones de gente viviendo en la extrema pobreza y eso le parece moralmente inaceptable. No concibe que un país como México, tan rico, con tantos recursos permita moralmente la existencia y el sufrimiento de 13 millones de personas. Por eso está dedicando su mayor esfuerzo y tiempo a tratar de poner en claro ideas muy concretas para que México ayude a salir de la pobreza a esos millones de mexicanos.
¿Él decidió no ser parte de la cultura del espectáculo?
Yo considero que Gabriel Zaid es la conciencia crítica de la cultura mexicana. Tiene razón en que se ha mantenido apartado de los reflectores y la decisión tiene diversos fundamentos. En primer lugar, porque optó por servir al lector en lugar de fortalecer su ego autoral, se puso al servicio de sus lectores y de la sociedad.
¿Hay otra razón? Podríamos pensar que hay una más profunda: su familia pertenecía a una corriente del cristianismo original, son una familia de palestinos que emigró a México en los años XX y se asentó en Monterrey. Su papá era de Monterrey y su mamá, de Torreón. Gabriel Zaid, a los 12 o 13 años, se convirtió al catolicismo y cambió de nombre.
“Originalmente no se llamaba Gabriel sino Ghazi, se puso Gabriel por el arcángel. Lo que yo veo en este alejamiento del culto de la imagen, es una posición profunda que tiene que ver con la iconoclasia de los cristianos primitivos; creo que en el fondo su actitud es un rechazo al reino de la imagen y de lo inmediato para propiciar un diálogoconloslibrosyloslectores.
¿De eso habla en su libro
Sí, ahí hace una disquisición seria acerca del culto a la fama que los actores, políticos y escritores buscan primordialmente; que sea el rostro el que importe y no la pluma. Con su actitud, Gabriel ha manifestado un rechazo a ese mundo de la imagen, de lo inmediato, de lo superficial, en favor de una consideración más profunda.
¿Cuáles cree que son las preocupaciones de Zaid?
Él es fruto de la generación del 68, que sufrió la matanza; hay que recordar que la respuesta del gobiernodespuésdeTlatelolcofue incrementar la matrícula universitaria a un grado desproporcionado y aumentar el presupuesto universitario. La matanza cimbró aZaid,apartirdeentoncescambió su actitud de crítica cultural a la política,yseconvirtióenuncrítico implacable del poder, pero una de sus mayores preocupaciones es la pobreza en nuestro país.
¿Cómo tienen que descubrirlo las nuevas generaciones?
Es un autor vigente con las cosas que dice, por ejemplo, del combate a la pobreza y a la corrupción que desgraciadamente en México, después de 50 años de que él lleva escribiendo sobre estos temas siguen existiendo.
“Pero él es un autor positivo, en sus ensayos sobre la pobreza dice que en algún momento va a desaparecer y da fórmulas para que se reduzca y desaparezca; asegura que ‘en algún momento vamos a voltear para atrás y vamos a ver que había algo llamado pobreza pero ya no va existir’. Es un autor con ideas muy concretas, realmente tiene mucha fe y mucha confianza en la fuerza de la sociedad, en que nosotros mismos podamos organizarnos y cambiar para mejorar”.