Goldman Sachs aún va por el número 1 en Asia
El grupo de banca de inversión busca mayor acceso a los mercados de capitales dominados por las firmas chinas
Goldman Sachs todavía quiere ser el número uno. Hasta el momento, eso es algo muy típico de un banco, al que le gusta anunciar su ubicación en los primeros lugares de las clasificaciones mundiales en cada actualización de ganancias.
Pero la ambición aquí se relaciona con los mercados de capitales de acciones de Asia , un mercado en el que cada vez hay un mayor dominio de las compañías chinas a las que el banco estadunidense no puede tener acceso. ¿Esto es un audaz exceso de confianza o una apuesta inteligente en el futuro a largo plazo en la que ya se convirtió en la región más grande de recaudación de capitales del mundo?
La decisión de Goldman de mantener el objetivo de ocupar el primer lugar se produce después de una sorpresa en 2016, cuando el banco incluso no logró llegar a estar entre los primeros 10 de la región Asia-Pacífico, de acuerdo con Dealogic, después de dos décadas en las que nunca cayó por debajo del cuarto lugar.
El decimoquinto lugar que ocupó en la región lo dejó sin la posibilidad de presumir el primer sitio mundial en las clasificaciones de mercados de capitales de acciones por primera vez en seis años. Y todavía más triste es el hecho de que Morgan Stanley terminó ocupando el primer lugar en Asia el año pasado, uno de solo tres bancos no chinos que lograron entrar en la clasificación, por delante de Deutsche Bank en el cuarto lugar y UBS en el séptimo.
Si pone una tabla de clasificación frente a un banquero que no puede presumir que ocupa el primer lugar, prepárese para escuchar una serie de razones de por qué las clasificaciones no importan, sobre cómo cualquier viejo banco puede obtener crédito, por qué ya nadie las sigue y por qué lo que realmente importa es la cantidad de dinero que gana el banco.
En Asia, que tiene el récord mundial de coordinadores globales acreditados con una oferta pública inicial —26 para vender 2 mil millones de dólares de capitales— y donde los honorarios por transacción todavía pueden representarse en rupias o yuanes nominales, ese último punto tiene un mérito real.
Pero las tablas de clasificación todavía pueden hablar de la ambición que tiene un banco, y en Asia es una evaluación de un panorama que cambia y crece rápidamente. En el primer semestre de este año los acuerdos de los mercados de capitales de acciones llegaron a 136 mil 700 mdd, lo que coloca a la región a la delantera de EU, que llegó a 126 mil 600 mdd.
Los negocios de capitales también son proporcionalmente más importantes en la región, ya que comprenden en promedio alrededor de 40 por ciento de la recaudación de honorarios, en comparación con 25 por ciento a escala mundial.
La mala demostración de Goldman el año pasado en parte se debe a su ausencia en algunos acuerdos claves, entre ellos el de un bono convertible por 6 mil 600 mdd de SoftBank que ayudó al negociador japonés a obtener dinero de una parte de su participación de Alibaba.
Pero el gran volumen de acuerdos en China continental es una amenaza a más largo plazo para Goldman y sus rivales internacionales, quienes obtienen solo la parte más pequeña de este negocio. En el primer semestre del año, China continental representó 46 por ciento de todo el volumen de los acuerdos de capital en la región.
El lugar 15 del año pasado provocó un debate entre los altos rangos del banco en la región. ¿El compromiso para buscar el primer lugar en los negocios de capital valen la pena? ¿O también será como muchos rivales, para aprender la picardía?
Los bancos occidentales desde la crisis financiera se centraron en sus fortalezas y en una disciplina del balance. Esto es especialmente necesario en Asia, donde cada país necesita una auténtica presencia local.
Los grandes bancos internacionales también se enfrenten a una poderosa competencia nacional. En cualquier buen año para Japón, Nomura y Daiwa Securities buscan regresar con fuerza a los primeros 10 lugares de la tabla de clasificaciones. Lo mismo ocurre en China, solo que en mayor medida debido a su tamaño. No hay un banco internacional que ocupe los primeros 10 lugares cuando se clasifican con ingresos de capital relacionados con China.
Los bancos occidentales señalan con frecuencia que la mayoría de los acuerdos en China continental no son realmente negocios que quisieran, en parte porque las utilidades son tan pequeñas que hacen ver bien al promedio de honorarios tan pequeño de 2 por ciento en Hong Kong (en Nueva York es de entre 5 y 7 por ciento). También argumentan que el riesgo en su reputación por tener demasiados negocios en China continental es demasiado grande.
Por lo tanto, la ambición que tiene Goldman para ocupar el primer lugar implica que cree que el mercado chino se abrirá a los extranjeros o puede ganar más operaciones en el extranjero en Hong Kong.
Probablemente los dos sean ciertos hasta cierto punto. El banco también presiona para que se le permita a las empresas extranjeras tener un control mayoritario, lo que sugiere que quiere una mayor presencia en el continente. Si también quiere una participación en las operaciones de capitales en tierra, eso es una apuesta de que la calidad del acuerdo también va a mejorar. “Ser el número uno es lo hacemos. Por eso la gente quiere trabajar aquí”, dice un Goldmanite (un empleado de Goldman). “Y creemos que hay más que suficiente trabajo rentable para nosotros con las empresas chinas que quieran tener una exposición en los mercados internacionales”.
Este año el banco contraatacó, recuperó el primer lugar de la región, por delante de Citic Securities y CICC de China, al igual que de Morgan Stanley y UBS.
Solo tres bancos no chinos están entre los primeros 10 de la zona; Morgan Stanley lidera En el primer semestre el área superó a EU en acuerdos de mercados de capitales de acciones