Mujeres van al Ártico después de vencer al cáncer
Atravesarán el hielo interior de Groenlandia, uno de los lugares más misteriosos del planeta, que en los mapas consta como “inexplorado”
Con el objetivo de trasladar un mensaje de esperanza a las mujeres que padecen cáncer, mañana partirá la tercera edición del Reto Pelayo Vida, Polar 2017, hacia el Polo Norte, donde cinco mujeres —Encarnación, Lorena, Esther, Ana Belén y Micaela— atravesarán el Inlandis (hielo interior de Groenlandia), uno de los lugares más misteriosos y menos visitados del planeta, que en los mapas consta como “inexplorado”.
El quinteto, “sin apellidos” porque representan a todas las mujeres que sufren la enfermedad, recorrerá más de 200 kilómetros a pie por el Ártico sorteando zonas de grietas, hielo quebradizo, ríos y lagos glaciares a temperaturas extremas, así como 100 kilómetros en kayaks a través de icebergs.
La iniciativa fue creada por el periodista y escritor Eric Frattini, en cuyas ediciones anteriores cumplió la misión de ascender el Kilimanjaro (2015), y atravesar con velero el Atlántico (2016). Ahora van al Polo Norte por las desconocidas tierras de los inuits. Las aventureras tienen entre 35 y 51 años, no son deportistas profesionales, pero aman el desafío y la aventura, características que consideran los pilares para vencer al cáncer.
Encarnación Díaz, de 51 años, tiene dos hijos y tuvo cáncer de mama. “Cuando me enteré que la intención era ir al Ártico me dio un vuelco el corazón. Voy porque quiero apreciar la multitud de colores que tiene el hielo blanco. Me siento capaz, aunque no tengo superpoderes, porque el cáncer me puso en mi lugar”. Esther Gil, de 38 años, agregó: “Hay que luchar por la vida, porque solo hay una”.
Ana Belén Olivo, de 35 años, viaja con el objetivo de “sacar lo mejor de mí y coleccionar experiencias que me hagan mejor persona y mandar un mensaje de que no hay que rendirse nunca”.
Lorena Blázquez, ingeniera industrial de 35 años y con dos hijas, padeció el linfoma de Hodgkin y pensó muchas veces en la muerte antes de superar la enfermedad. Después necesitaba un reto importante física y mentalmente. Se alistó al proyecto con el objetivo de que “todo el mundo que esté pasando por un proceso de quimio sueñe que será el siguiente en recuperarse”.
El mensaje de Lorena lo resume en unos versos que ella misma compuso: “Ole tú por levantarte cada mañana y mirar de frente la enfermedad, Ole tú por reír, Ole tú por llorar...”.
Completa el grupo Micaela Sinde, gallega de 39 años, que también superó al cáncer de mama. “Creo que va a ser duro, un reto más en mi vida, pero estoy muy motivada e ilusionada con esta aventura. He visto fotos y películas, pero es una oportunidad increíble para pisar el hielo, sentir el frío polar, ver auroras boreales...”. El director La dirección del Reto Pelayo Viva, Polar 2017, está a cargo de Ramón Larramendi, especialista en aquella zona, colaborador en programas de TVE como Al filo de lo imposible, y miembro de las primeras expediciones españolas a través de Groenlandia.
Larramendi ha vivido un total de seis años en el Ártico, habla de manera fluida el idioma de los inuits y desde 2007 asumió la Fundación Polar Internacional de España, en cuyas funciones destaca el proyecto educativo para concienciar e informar sobre los efectos del cambio climático.
Completan el grupo técnico de la expedición Curro González, profesional con 20 años de experiencia, experto en guía de montaña y miembro del Grupo de Alta Montaña Español (GAME) y Carmen Marchena, técnico deportivo de montaña y escalada nivel 1 y destacada deportista en natación, 75 veces internacional con la selección española.
El encargado de velar por la salud de las participantes y resto de la expedición será, un año más, Alberto Francés, jefe del servicio de traumatología de Hospital Universitario Infanta Elena de Valdemoro.
“De afición, explorador, si voy de médico, mejor, este reto es una gran oportunidad. Ser el servicio médico oficial de Quirón Salud fue la mejor idea que se nos ocurrió para apoyar este proyecto.
Su trabajo ha empezado antes de partir: control médico de las expedicionarias, preparación de la medicación, control de los entrenamientos... La experiencia será única, por el sitio, su dureza, el frío, pero sobre todo, por ellas”.