“CONMIGO SE SIENTEN MÁS SEGURAS”
Paty trabaja como chofer de taxi para poder sacar adelante a sus hijos. Dice que cuando abordan su unidad, las mujeres se sienten más confiadas en llegar a su casa sanas y salvas; ella también toma sus propias medidas de seguridad ante el clima de violenc
Desde hace 5 años, Paty trabaja de chofer de un taxi, la necesidad la orilló a buscar empleo en un ámbito donde comúnmente sólo trabajan hombres, es por ello, que se le ha dificultado un poco más, pero pese a todas las adversidades sigue de pie, brindando el servicio.
A los 35 años, decidió buscar una unidad para rentarla y trabajar en ella, aunque tenía todos los conocimientos de cómo utilizar un carro, refiere que el primer día, su incógnita fue ¿y ahora, qué hago, a dónde voy?, pues para ella era algo nuevo, pero siempre confío en sí misma, y a la fecha lleva 5 años al frente de un volante.
“Soy taxista, en primera, por la necesidad de tener que sacar a mi hijo adelante. La primera vez que agarré el taxi, iba en la avenida, me paré en una curva y dije ¿qué voy a hacer, cómo le voy a hacer?, yo sabía manejar pero no tenía idea cómo se trabajaba, la verdad fue muy difícil en un principio, pero yo siempre dije que iba a ser mejor en lo que hacía”, expresó.
Dice que el ser mujer les da más confianza a los usuarios, principalmente al sexo femenino, pues dicen que al subirse a la unidad, se despreocupan, y no viajan con el temor de que les pueda pasar algo.
Refiere que ella como mujer también toma sus medidas de seguridad para proteger su integridad, pues está consciente que es más vulnerable de que le suceda alguna situación de inseguridad.
Comenta que a la hora de prestar el servicio de taxi libre, no se traslada por colonias conflictivas y en altas horas de la noche, para evitar algún incidente, además de que solo proporciona su teléfono celular a los pasajeros mujeres.
“Cuando se suben al taxi y ven que soy mujer, les da mucha confianza, incluso hay ocasiones en que me dicen: no me quiero bajar, por la confianza. Mis horarios de trabajo son de 5 de la mañana a 8 de la noche, la mayoría de mis pasajeros son mujeres, aunque hay de todo. Yo solamente les doy mi numero a mujeres, porque yo tampoco quiero arriesgarme”, concluyó.
Paty, dice que ser mujer no limita las áreas de trabajo, y que cuando se lucha por algo es posible cumplir por eso sueño, pese a las adversidades, hoy cinco años después de tomar por primera vez un taxi, se dice satisfecha y contenta por haber tomado esa decisión, y dice, no le ha pasado por su mente dejar de trabajar como taxista.