Explosiones del Popo, parámetros normales
Desde hace 23 años todos los días pienso en mi padre. Frente a los eventos y vicisitudes que desde su muerte he vivido, trato de pensar qué diría, cómo actuaría, qué recomendaría.
Su ausencia, convertida en presencia a partir de la memoria, me permite imaginar su consejo siempre cariñoso y objetivo, escuchar su risa franca o su comentario agudo. Me ha acompañado en mis momentos felices y en los muy tristes, en cada triunfo y en cada fracaso. Echo mano de sus libros y pensamiento para desentrañar las coyunturas, para actuar con congruencia, para plantearme el futuro.
En cada espacio público, académico, docente o partidista, mi padre se ocupó de reflexionar sobre cómo mejorar el ejercicio de la política, perfeccionar las instituciones públicas y servir mejor a México. Planteó nuevos términos de referencia para los retos de su momento; dibujó formas y mecanismos visionarios que hoy, décadas después, siguen siendo pertinentes y útiles para informar los debates que tenemos en nuestra vida pública.
Entendía la democracia no solo como un ejercicio electoral o aritmético, sino como un estado integral. En su visión, la democracia no tiene una dimensión meramente instrumental (votar libremente en las elecciones) sino que es el método de convivencia que permite, a todos, el disfrute de libertades y derechos, donde la pluralidad es indispensable y los gobernantes son ciudadanos con el mandato de servir al pueblo.
Defendía una visión de la democracia que exige la adaptación permanente, la revisión de los paradigmas para responder mejor a las necesidades siempre cambiantes de la gente, y avanzar en beneficio de la mayoría.
La democracia ya no como punto de llegada, sino como “proceso colectivo, endógeno y siempre inacabado”.
En esa visión de la democracia, la buena política (la de los principios y de los entendimientos) es esencial. La política, “como ejercicio de moral pública y no como juego de cuotas de poder…; la política como idea, como pensamiento, como acción”. Y anticipaba que “el político del tiempo por venir debe ser más plural, que sepa no solo sobrevivir a las oposiciones, sino convivir con ellas”.
Y añadía: “la polémica ilumina”, “la democracia es controversia colectiva y no controversia entre unos cuantos”. Desde esta óptica, la democracia integral no pretende acabar con las diferencias políticas, porque para eso se necesitaría cancelar la pluralidad y censurar el disenso. Por el contrario, la pluralidad y la política de los entendimientos son la esencia del nuevo escenario.
Sabía que, como en todo proceso, las reformas y las adaptaciones son inevitables e incluso deseables, pero advertía que debe “reformarse más en la práctica y en los hechos, que en los documentos”, es decir, que hay que vivir una nueva cultura política para que la democracia integral sea también efectiva.
En el escenario complejo que hoy vivimos, cuando nos encontramos en un proceso de rediseño a las instituciones democráticas; en medio de tendencias populistas, y con una sociedad civil que ha pasado de ser agente dirigido a actor dirigente, a la hora de repensar la política y la democracia, resuenan las palabras de mi padre: “Actuemos ahora que tenemos con qué modificar la realidad, para no ser mañana los reformistas tardíos, cuando ya nada podemos hacer”.
El volcán Popocatépetl registró la mañana de este miércoles algunas explosiones, pero el semáforo de alerta volcánica se mantiene en Amarillo Fase 2, informó el coordinador nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, Luis Felipe Puente.
El Sistema de Protección Civil del Estado de México informó que a partir de las 03:42 horas de ayer se registró una señal de tremor en volcán Popocatépetl, misma que ha sido acompañada por la emisión de fragmentos incandescentes que se precipitaron en el cráter.
Mediante su cuenta de Twitter, @LUISFELIPE_P, el funcionario de la Segob indicó que la actividad del coloso se mantiene dentro de los parámetros contemplados en la referida alerta volcánica.
Por su parte, el Cenapred detalló que la actividad registrada en las últimas se encuentra dentro de los parámetros normales considerados para el nivel de alerta Amarillo Fase 2, y no tiene una relación directa con el sismo de magnitud 7.1, registrado el 19 de septiembre.
Informó que el tremor y emisión de fragmentos que se precipitaron hasta a mil metros sobre las laderas del volcán Popocatépetl duró seis horas con 16 minutos, con caída de ceniza en Ecatzingo y Atlautla en el Estado de México, así como en Atlatlahuacán, Ocuituco, Oaxtepec, Jiutepec y Yautepec, en Morelos.
Aunque más de 300 vecinos abandonaron el municipio de Ecatzingo, asustados por el incremento de la actividad del volcán, Gobernación informó que estos sucesos no representan ningún riesgo para los habitantes de las zonas cercanas al volcán e insistió en las medidas preventivas para evitar afectaciones a la salud.
“Entendía la democracia no solo como proceso electoral, sino como un estado integral” “Para él la política era ejercicio de moral pública y no juego de cuotas de poder”