Mancera, cada día más lejos y más cerca
Yo no creo que solo el protagonismo de Dante Delgado Rannauro haya sido el que puso el ultimátum a Miguel Mancera, porque veo al dueño de Movimiento Ciudadano al servicio de Ricardo Anaya y no del jefe del Gobierno.
Me refiero a la declaración que hizo al día siguiente de que el PRD, sus gobernadores y
tribus, se pronunciaran a favor de Mancera como su candidato presidencial, en el sentido de que en el Frente, su candidato era Ricardo Anaya, para el gobierno capitalino Alejandra Barrales y que el jefe de Gobierno sería senador, cuando por ley, lo marca la Constitución, no puede al igual que los gobernadores.
Esto ocurrió mientras Mancera estaba en Chicago, donde se reunió con su homólogo Ralph Emanuel, con dreamers y firmó la Declaración Climática del C-40 con 39 pares de todo el mundo en un acto presidido por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
Pero no fue lejos Delgado Rannauro por la respuesta, la encontró en el segundo círculo, el PRD, que le recriminó el tonito, y el mismo Mancera que apenas llegó le reviró que los planteamientos tienen que ser del Frente, no de uno de sus integrantes, el más débil.
Y añadió:
Y, en dado caso, el acompañamiento lo tengo con el PRD. Estar futureando así, no le veo mucho sentido. Yo creo que, por ejemplo, Dante sería un buen secretario de Agricultura, le respondió con sarcasmo a quien a nombre de nadie, bueno, de Anaya, lo había eliminado de la candidatura presidencial del Frente mandándolo a un destino para él inconstitucional: el Senado de la República y sin consultarle. También le reprochó el rebase por la derecha que, en un descuido, puede generar hasta un choque. Entonces, ¿para qué rebasas por la derecha cuando el rebase es por la izquierda?, jugó con las palabras.
Esta declaración viene a confirmar algo de lo que he venido señalando sobre el Frente y que solo Anaya y los suyos se niegan a reconocer, que ahí va, como el tango, cuesta abajo en su caída.
Por eso cada día veo a Mancera más lejos del Frente y más cerca del PRD.