“La palabra escrita se está redimensionando”
Renato Tinajero, ganador del Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 2017 habla de la nueva ola de escritores, el potencial de Tamaulipas, y su libro
Una carencia, la búsqueda de un perfil profesional, llevó a Renato a dejar su estado de residencia ; lo llevó a Nuevo León, donde radica su desarrollo como escritor o catedrático, sus logros. Este año, tras ganar el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 2017, se asume como el segundo regio que lo obtiene de manera consecutiva; un año antes lo hizo Minerva Margarita Villarreal.
Aún así, Renato Tinajero recuerda en esta entrevista cuando se padre le compró La Ilíada de Homero en la Librería Kapa, en el corazón de Ciudad Victoria, el verdadero origen de lo que lo trastocaría para dedicarse a las letras.
“¿Te imaginas lo que es para un niño de ocho años leer eso? Te enganchas” comenta tras recitar el primer canto de memoria.
Pareciera ser, entonces, que esa impresión infantil por una obra bélica llena de profundidad literaria, de cantos y poesía, y su posterior apasionamiento por el ajedrez, desembocarían en “Fábulas e historias de estrategas”, el libro que mereció al victorense el prestigiado premio de poesía. “Es un libro que juega con las figuras y las jugadas del ajedrez, me pareció que tenía mucho sentido, ya que el ajedrez es un juego de mucha fascinación, lleno de simbolismos y que proyecta inspira mucha belleza”.
El ajedrez siempre ha sido comparado con la guerra y los negocios, y aunque la literatura lo ha tomado en ocasiones, va implícito en esos temas, no tanto en el amor y la vida cotidiana, aunque resalta lo hecho por Borges o Pessoa en algún momento.
Licenciado en Filosofía en la Universidad de Nuevo León, es también su formación profesional parte de su libro. Va implícita, como la suerte, la libertad o la falta de la misma en los seres humanos.
“Yo pienso, si las piezas del ajedrez tuvieran conciencia y discernimiento, ¿qué tan libres serían para poder tomar decisiones en el tablero? Habría un margen de libertad como en la vida de los humanos, pero también habría circunstancias que están fuera de su control y que son ajenas en el tema del libre albedrío, y que pueden marcar de manera definitiva su destino, estar sujeto a las circunstancias”.
¿Emigrar para triunfar en las letras?
Es evidente que el éxito de muchos mujeres y hombres dedicados al arte, se da de la mano de la emigración, como en el caso de Tinajero, por necesidad de formación. Aunque en este momento, ve una oportunidad en Tamaulipas por un crecimiento que “no existió en sus tiempos”, recuerda.
“Nuevo León tampoco es un estado donde se lea mucho, mis niños y yo por ejemplo, puedo decir que somos los únicos que vamos a la biblioteca de la colonia, no hay tal cosa como un entusiasmo, aunque hay instituciones culturales muy fuertes tanto a nivel académico como por parte de la iniciativa privada, algo de lo que está sucediendo cada vez más en Tamaulipas.
Cuando yo me fui yo quería una carrera humanística, no había, pero en este momento, pero ya hay una de Historia; si esa carrera y hubiera existido, tal vez yo no me habría venido para acá. Hay una vida cultural cada vez más rica e interesante en Tamaulipas, sin dejar de ser y ocurrir a la escala del tamaño de las ciudades. No ha despegado pero está creciendo. Recientemente estuve en Tampico y hay chicos muy inquietos, cultos e inteligentes, y con mucho qué decir; si existen los espacios para que se desarrollen y escriban, será estupendo, pero si los espacios son insuficientes ellos los van a crear… no había esa inquietud hace 20 tantos años cuando yo me mudé a Monterrey”.
Ese crecimiento está ligado al poder internet, y la gama informativa que ofrece, aunque reconoce un riesgo por permitir acceder a un abanico tan amplio que pierde un cánon cultural, y en cambio genera pequeños círculos de consumo y culturización, en los cuales un individuo puede “clavarse”, y dejar de conocer obras de otras artes.
“Me podría pasar 30 años de la vida volverme un experto en algo y podría no enterarme de otras cosas, dejaría mi curiosidad por otras cosas en un segundo plano”.
Sobre el boom de escritores, lo señala positivo, más oportunidad es de expresar mediante las letras pese al poco consumo de libros por persona, aunque de inicio, para públicos limitados, como siempre se ha escrito, aclara. “Siempre ha habido muchos escritores, solo que antes eran cartas, diarios, simplemente es hacer visible un fenómeno que siempre estuvo ahí, la necesidad que tenemos de comunicarnos, y muchos tenemos la necesidad de comunicarnos de manera escrita. Ahora, si estos nuevos escritores van a trascender, van hacer una historia de la literatura, no lo sabemos y tal vez no sería una cuestión relevante, vamos a dejar que las cosas sucedan, finalmente ¿a quién le puede hacer daño que la gente esté escribiendo? Se está redimensionando la palabra escrita, y adquiriendo nuevo prestigio”.
Que las cosas sucedan, finalmente, ¿a quién le puede hacer daño (que) la gente esté escribiendo? “¿Te imaginas lo que es para un niño de ocho años leer eso? Te enganchas”