Alertan a familias por frente frío
Los albergues han sido dispuestos en lugares estratégicos del municipio
Protección Civil de Pueblo Viejo prevé que las bajas temperaturas se prolonguen hasta el próximo miércoles por el ingreso de la segunda tormenta invernal de este año provocada por el frente frío número 16 en el norte de Veracruz.
Israel Ahumada Centeno, comentó que hasta el momento no hay personas en los cuatro refugios temporales que se habilitaron, pero estarán realizando recorridos para llevar a los indigentes en caso de que estén expuestos a los cambios de temperatura. “Hemos estado monitoreando estos fenómenos meteorológicos con ayuda de la Comisión Nacional del Agua, tal parece que este frente frío va a permanecer hasta mediados de la otra semana, porque viene otra onda de frío que también alcanzará esta zona, afortunadamente no ha existido la necesidad de las personas en acudir a los albergues”.
Ahumada Centeno, dijo que tampoco se reportan árboles caídos ni cables de la CFE, sin embargo, se mantendrán al pendiente para actuar en caso de ser necesario para que no se exponga la integridad física de los habitantes en este municipio.
Ya se había dado a conocer por el director de Protección Civil que en Pueblo Viejo Veracruz hay 280 familias vulnerables a las bajas temperaturas y precipitaciones de lluvia, por lo que se han habilitado cuatro refugios temporales en puntos estratégicos para que puedan encontrar resguardo en caso de necesitarlo.
Los cuatro albergues se encuentran en el auditorio municipal de Pueblo Viejo, auditorio de Congregación Anáhuac, la Benito Juárez y una escuela primaria en la colonia California.
Explicó que hay partes bajas que es Congregación Anáhuac, el Conchero, campo Tachin, California y Acapulquito, que es donde las familias están más vulnerables por la humedad, además de que son habitantes de más escasos recursos. Ya no hallo cómo frenar los ímpetus eróticos de mi mujer -le contó cierto señor a un amigo-. Quiere estar haciendo el amor a todas horas”. “Me extraña tu preocupación -acotó el otro-. Muchos hombres estarían felices con una esposa así”. Sombrío replicó el señor: “Lo están”. Babalucas le preguntó al encargado de la tienda de conveniencia: “¿Hablas inglés?”. “Un poco” -respondió el muchacho. “Qué bueno -se alegró Babalucas-. Dame un six”. La maestra le indicó a Pepito: “El curso ha terminado. Ya no tengo nada qué enseñarte”. Arriesgó con cautela el muchachillo: “¿Se admiten sugerencias?”. Don Languidio Pitocáido y su esposa hicieron un viaje de turismo a la India y vieron el consabido espectáculo del faquir flautista que con su música hace que una cuerda se levante. Al terminar el espectáculo la mujer fue con el hombre de la flauta. “Perdone, señor faquir -le preguntó-. ¿Nada más levanta cuerdas?”. Es cierto: se puede ser guadalupano y juarista al mismo tiempo. Ambas calidades tuvo el padre Agustín Rivera, de Lagos de Moreno, quien fue cura en tiempos de Maximiliano y a la vez encendido seguidor de Juárez. A don Porfirio se le ocurrió invitarlo a hablar en la ceremonia conmemorativa del centenario de la Independencia, y tanto se extendió el sacerdote en su peroración que el Presidente llamó a un funcionario y le ordenó que fuera a decirle de su parte “al doctor Rivera” -los liberales no podían decir “padre”- que abreviara su discurso. ¿Quién fue el empleado a quien tocó cumplir aquella delicada comisión? Nada menos que Federico Gamboa, el celebrado autor de “Santa”. Entonces como ahora la Virgen del Tepeyac estaba profundamente arraigada en la conciencia de los mexicanos, tanto que incluso hubo una logia masónica llamada “La India Azteca”, nombre críptico que en la fraternidad se daba a la Guadalupana. Pero volvamos a nuestro tiempo. López Obrador dice que profesa el cristianismo. Yo también. López Obrador dice que es de izquierda. Yo tampoco. Su decisión de establecer alianza con el Partido Encuentro Social, agrupación ultraconservadora formada por pastores evangélicos y sus feligreses, provocó airadas reacciones en algunos de los ídem de AMLO, que no se han dado cuenta todavía de que su adalid es igualmente conservador, según lo muestra su resistencia a tratar temas como el de los derechos de la mujer y los homosexuales. Ahora bien: el hecho de que la política intervenga en la religión es casi tan peligroso como el hecho de que la religión intervenga en la política. Tanto López Obrador como los predicadores del PES utilizan emblemas religiosos. El nombre de Morena es alusión oportunista a la Virgen de Guadalupe, y el del PES lleva a pensar en el pez que los cristianos usan como signo identificativo. Preocupan esos tufos de religión en un país en el cual mucha sangre fue vertida para lograr la separación de la Iglesia y el Estado y la instauración del laicismo como práctica sine qua non de la vida nacional. Mal está que el PES, formado por evangélicos, se una a quien ha hecho de la católica Guadalupana su marca de política, y peor es que Morena incorpore en sus filas a un partido que más que ideología tiene dogmas, y que se ha mostrado fanáticamente intolerante en temas importantes de derechos humanos. Pero en nada se detiene AMLO con tal de conseguir votos. Si admitió en su seno al PT, con todas sus lacras y corrupciones, qué más da que ahora trabe alianza con un partido que representa lo más anacrónico y retardatario de la vida nacional. En este momento el espíritu de don Federico Gamboa se me acerca y me pide que abrevie mi discurso. FIN. ¿Habrá país del mundo en que las celebraciones del Día de Muertos sean tan coloridas como en México? Y ¿habrá país donde las fiestas de la Navidad sean tan entrañables como las nuestras?
Con semejante devoción e igual fervor de pueblo los mexicanos festejamos a la muerte y a la vida. Con la misma unción ponemos el altar de muertos y el nacimiento navideño. En noviembre es la amarilla flor de cempasúchil; en diciembre la roja flor de Nochebuena. Flores nuestras las dos; las dos flores mexicanas.
Hoy dan principio las Posadas. Aparte de nosotros no hay quien tenga ese rito jubiloso, los nueve días de fiesta que anteceden a la gran fiesta de la Navidad. Nadie más tiene la piñata, y los antiguos cantos de pedir y dar posada, y las letrillas navideñas de Sor Juana y Pellicer. No hay quien posea las riquezas de Navidad de México.
Con egoísmo propio de los muchos años digo ahora que nadie disfruta más la Navidad que los niños y los viejos. Ellos, porque acaban de salir de las manos de Dios; nosotros porque ya vamos a sus brazos.
Hoy les canto a Jesús, María y José: “En nombre del Cielo os pido posada.”.
¡Hasta mañana!... “. Los panistas se alinean con Ricardo Anaya.”. Está ya muy a la vista, y no me lo negarán, que ya se observa en el PAN la disciplina priista.