Estiman inflación más alta y dólar más caro
Los especialistas en economía del sector privado revisaron sus proyecciones y estiman que la inflación estará más alta, que el peso se depreciará más y que el crecimiento económico en 2018 será menor, en un contexto donde la incertidumbre política se mantiene como la principal limitante para el desempeño económico.
De acuerdo con el resultado de la encuesta que realiza el Banco de México (Banxico) correspondiente a diciembre, los expertos esperan que la inflación cierre 2017 en 6.56 por ciento, por arriba de la expectativa de 6.49 que se tenía en noviembre; para 2018, las proyecciones se elevaron de 3.91 a 3.96 por ciento.
El grupo de analistas aumentó sus previsiones para el tipo de cambio: para el cierre de 2017 de 18.86 a 18.88 pesos por dólar y para 2018 de 18.79 a18.83 pesos.
Con respecto al crecimiento económico, para 2017 estiman una tasa anual de 2.11 por ciento, prácticamente el mismo nivel considerado un mes antes, y para 2018 se redujo de 2.28 a 2.24 por ciento.
Los especialistas del sector privado consideran que los factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico de México en los próximos seis meses son la incertidumbre política interna, problemas de inseguridad pú- blica, plataforma de producción petrolera, incertidumbre sobre la situación económica interna y la inestabilidad política internacional. Tras el impacto que tuvieron los sismos de septiembre en la actividad económica del tercer trimestre del año, los directivos empresariales de las cuatro regiones del país identificaron que en los próximos meses los principales factores de riesgo para el crecimiento económico son la inseguridad pública, volatilidad en los mercados financieros y un resultado desfavorable en la renegociación del TLC, informó el Banxico.
En la presentación del Reporte sobre las economías regionales, el director general de investigación económica del Banxico, Daniel Chiquiar, dijo que las expectativas sobre la volatilidad que podrían presentar los mercados financieros incorporan el proceso electoral y el impacto de la reforma fiscal en EU, lo que podría inhibir el gasto privado en inversión; además, se podría presentar una menor inversión en obra pública.