Brégier pierde la lucha por controlar Airbus
Fabrice Brégier, el director de operaciones de Airbus, perdió en la lucha de poder por el control del emblemático fabricante de aviones europeo después de que el consejo de administración se negó a respaldar su intento de convertirse en el director ejecutivo.
Brégier saldrá de la compañía en febrero de 2018. “Tenemos confianza en que tomamos las decisiones correctas para asegurar la estabilidad y el éxito de la empresa”, dijo Denis Ranque, presidente de Airbus.
El consejo de administración de Airbus anunció la mañana del viernes la salida de Brégier y su reemplazo por Guillaume Faure, director de helicópteros de Airbus, en la posición subordinada como presidente de la división de aviones comerciales.
La decisión se produce después de una reunión de consejo el jueves en la que Tom Enders, el director ejecutivo nacido en Alemania, le dijo formalmente al consejo que no buscará un tercer mandato después de que finalice su gestión a finales de abril de 2019. Todavía no se decide sobre el sucesor de Enders, de acuerdo con personas que tienen información de la situación. Pero quedó claro que no se tomará en consideración a Brégier, dijeron dos fuentes. “Todavía no están completas la búsqueda y la lista, pero queda claro que Fabrice no va a estar en la lista”, dijo una persona que tiene conocimiento de la situación.
Otra persona cercana a Brégier dijo que la decisión de salir ocurrió cuando el consejo de administración decidió formalmente que no lo va a considerar como candidato para ser el sucesor de Enders. El miércoles por la tarde Brégier expresó su “sorpresa” por los informes de que saldría a principios del próximo año. El periódico francés Les Echos fue el primero en informar sobre la salida de Brégier.
A Brégier se le pagarán dos años de salario a su salida, de acuerdo con la política de la compañía para los altos ejecutivos, aunque su sueldo no se dio a conocer ya que él no está en el consejo de administración.
La decisión pone un punto final a una larga lucha entre Enders y Brégier, quien durante mucho tiempo se consideró como el sucesor natural para el puesto de director ejecutivo de una de las compañías industriales más importantes de Europa.
Los dos ejecutivos entraron en conflicto desde que Enders buscó fortalecer su control en el grupo con una reestructuración que le quitó la autonomía a Brégier como presidente y director ejecutivo de la división más grande de Airbus, la operación de aviones comerciales.