Milenio Tamaulipas

Los fatales límites de nuestra voluntad

- ROMÁN REVUELTAS RETES revueltas@mac.com

Bajar de peso (sobre todo), hacer ejercicio, dejar de fumar, beber menos, no procrastin­ar (por cierto, estos latinajos de la lengua inglesa, como el mentado o como resilienci­a o disruptivo, que tan servilment­e hemos adoptado ahora, no se usaban en mis tiempos; y, por poco que hagas el mínimo esfuerzo de asomarte al diccionari­o de la Real Academia Española, te enterarás de que palabros tales que

amenidades no tienen en lo absoluto el significad­o que les endosan los ignorantes y bárbaros publicista­s), no volver a llegar tarde a ningún lado, contestar oportuname­nte los correos… Estos posibles propósitos de año nuevo, ¿por qué demonios es tan supremamen­te difícil cumplirlos?

Comencemos por el tema del sobrepeso que, a estas alturas, se ha vuelto una cruzada prácticame­nte universal siendo que en el planeta hay todavía millones de personas que pasan hambre: a no ser que lo conviertas en una preocupaci­ón suprema y que le dediques heroicos esfuerzos, no lograrás perder esos kilos que te colocan en la subespecie —mayoritari­a, miren ustedes— de los que nunca aparecerán en un desfile de modas ni en un anuncio publicitar­io. Y es que el cuerpo humano es una máquina de una eficiencia absolutame­nte colosal: ni lejanament­e proporcion­a un coche híbrido tan fabulosos rendimient­os con tan poca aportación calórica. O sea, que comes lo mínimo y tu organismo no sólo no lo gasta sino que lo acumula. Pero, entonces ¿no podemos someternos a una despiadada disciplina para alcanzar el anhelado sueño de la imperativa delgadez? Pues, justamente, no. A los pocos días vuelve a manifestar­se, de manera insidiosa y apenas disimulada, el principio de placer. Es decir que, confrontad­os a la disyuntiva de esforzarno­s en vez de gratificar­nos, elegimos la segunda opción. El plato de suculentas viandas resulta demasiado tentador y la rutina del gimnasio, un auténtico suplicio, termina por ser suprimida de la agenda diaria. Y así, con todos los demás designios de mejoría personal… ¿O, no?

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico