Brasil bendice unión de Embraer y Boeing
El gobierno descarta vender, pues posee importante inversión en oro en la armadora de aviones, señala el Ministerio de Defensa
El ministro de Defensa de Brasil dice que su gobierno dará las bendiciones a cualquier “alianza o empresa conjunta” de negocios entre Embraer y Boeing, el gigante con sede en Estados Unidos, que impulse las ventas del equipo de defensa del fabricante de aviones brasileño, pero descartó cualquier propuesta que implique un cambio de propiedad.
“El gobierno brasileño y el Ministerio de Defensa aprecian mucho esta alianza entre Boeing y Embraer, esperamos que tenga éxito, y que se lleve a cabo”, dijo Raul Jungmann al Financial Times, al señalar que el gobierno brasileño tiene una cotizada acción de oro y que puede vetar cualquier oferta de adquisición. “La única limitación que vemos es la transferencia del control accionario”, agregó. “Aparte de eso, la asociación, empresa conjunta, lo que sea, es realmente bienvenida”. Sus comentarios se producen después de que las compañías confirmaron a fina- les de diciembre que llevaban a cabo “discusiones con respecto a una posible combinación de sus negocios”.
Sin embargo, personas cercanas a las discusiones contestaron que Boeing busca un control mayoritario. De manera categórica, no aceptarán una empresa conjunta, dijo una persona. Boeing estará listo para ofrecer garantías para tranquilizar al gobierno sobre los empleos y la capacidad de defensa soberana. Esto puede incluir que el gobierno conserve su acción de oro en algunos aspectos del negocio o cualquier otro mecanismo. “A Boeing simplemente no le interesa una empresa conjunta. Eso sin ninguna duda no va a avanzar”, agregó una persona cercana a las negociaciones. Cualquier acuerdo, si sigue adelante, combinará la empresa aeroespacial más grande del mundo con el tercer mayor fabricante de aviones de pasajeros a escala mundial. El gobierno de Brasil creó un grupo para “acompañar la negociación”, incluidos los ministerios de Defensa y Finanzas, la Fuerza Aérea y Bndes, el banco nacional de desarrollo, que tiene una participación en Embraer.
Jungmann dijo que cualquier decisión que se refiera a cambiar el nombre de la empresa; detener proyectos relacionados con el ejército; la transferencia de tecnología de defensa sensible y de vanguardia, y el control accionario sobre la compañía el gobierno tiene que escucharla por adelantado. Agregó: “Todavía no recibimos una propuesta formal”.
Las discusiones siguen en marcha, dijo la persona cercana a las negociaciones, y agregó que Boeing y Embraer deben presentar su propuesta formal en las próximas semanas. “Por supuesto, no tendremos una opinión sobre una empresa conjunta que no se ocupe del tema de control accionario, depende del consejo de directores de las dos compañías llegar al mejor acuerdo posible. Cuentan con nuestra bendición”, dijo Jungmann.
El interés que tiene Boeing en Embraer se produce después del movimiento que realizó en octubre Airbus, su rival europeo, de tomar el control de la Serie C, el programa de aviones regionales de la canadiense Bombardier. Una asociación entre Boeing y Embraer podría reconfigurar la industria aeroespacial comercial de occidente en un momento en que Comac, de China, trata de abrirse paso al mercado.
Para Jungmann, una alianza con Embraer sería beneficioso para Boeing por varias razones. En primer lugar, Boeing considera que la alianza entre Bombardier y Airbus plantea un “reto y un dilema para ellos”, en segundo lugar, la compañía “que puede cumplir con el papel que actualmente tiene Bombardier con Airbus es Embreare”, y en tercer lugar, el grupo brasileño tiene 6 mil 500 ingenieros, posiblemente más jóvenes que los que trabajan para Boeing. “Por último, la sinergia entre las dos empresas le permitirá un acceso mucho más efectivo a los mercados, esto es importante para las dos compañías”, agregó.