China cede apertura de su industria automotriz
Plantea un calendario de cinco años para eliminar topes de propiedad de las armadoras; aumenta los aranceles al sorgo
China cedió a una demanda clave de las automotrices estadunidenses mientras que al mismo tiempo aumenta los aranceles sobre las importaciones de sorgo estadunidense, ya que Pekín adoptó un enfoque de incentivos y castigos en su creciente disputa comercial con Washington.
Con la amenaza de una guerra comercial abierta que se cierne sobre las relaciones entre Estados Unidos y China, ésta busca mostrar una actitud inflexible ante las amenazas de aranceles de Washington, mientras que al mismo tiempo cede a la presión de llevar las políticas comerciales en sectores como los automóviles en línea con las normas globales.
Un arancel de 178 por ciento sobre las importaciones de los cultivos de sorgo de Estados Unidos anunciado el martes se presentó junto con los planes de seguir la liberación del sector automotor.
La agencia de planeación estatal de China detalló un calendario de cinco años para reducir las restricciones sobre la inversión extranjera en la industria automotriz y algunos sectores de fabricación más, en línea con el compromiso que hizo el presidente Xi Jinping.
Las acciones de Pekín se producen después de que el presidente estadunidense Donald Trump amenazó con imponer aranceles sobre una gama de productos de importación chinos con valor de alrededor de 150 mil millones de dólares al año. Después de publicar una lista detallada de los productos que cubren los primeros 50 mil millones de dólares en comercio, en represalia al presunto robo de tecnología por parte China, los funcionarios de Estados Unidos trabajan en una lista similar para los restantes 100 mil millones de dólares que se puede presentar tan pronto como esta semana.
Mientras tanto, se intensifica el debate en Washington sobre la amenaza de aranceles de Trump con gran parte de la comunidad empresarial estadunidense y los republicanos en el Congreso que se oponen debido a los temores de que puede desatar una guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.
También hay señales de que la administración está involucrada en su propio debate entre aquellos que están a favor de un rápido acuerdo con Pekín y los que quieren librar un conflicto más prolongado con el que se busca frenar las ambiciones económica de China.
El anuncio del martes por parte de la agencia de planeación estatal de China elimina los límites de propiedad extranjera en vehículos eléctricos, transporte marítimo y fabricación de aviones para finales de año, mientras que las restricciones sobre los vehículos comerciales se anularían en 2020. En la actualidad las empresas extranjeras que desean producir coches a escala nacional se les requiere tener una empresa conjunta con una participación de 50-50 con un socio chino local.
Las automotrices extranjeras se quejan desde hace mucho tiempo del uso que hace Pekín de los límites de propiedad y los requisitos de empresas conjuntas para proteger a los fabricantes nacionales con un costo para ellos.
Tu Le, director de Sino Auto Insights, una compañía de investigación de mercado, dijo que las nuevas reglas pueden ser significativas para los productores de vehículos eléctricos, como Tesla, que todavía no tienen operaciones en China.
Pero es poco probable que lleve a un gran cambio en la forma como los fabricantes extranjeros de vehículos llevan a cabo sus negocios en China, ya que la mayoría aprendió a obtener buenas utilidades en el país a pesar de las restricciones. “La mayor parte de ellos estableció operaciones en pleno funcionamiento en China, así que después de todo eso no será útil para ellos”, dijo Le.
Michael Dunne, autor de American Wheels, Chinese Roads (Aviones estadunidenses, caminos chinos) y experto en la industria automotriz del país, dijo: “Antes de destapar la champaña me pregunto por qué la fecha efectiva es hasta dentro de cuatro años. ¿China pondrá nuevas reglas de acceso al mercado en torno a la tecnología?
La decisión de Pekín de dirigirse a la agricultura se va a sentir más fuerte en algunos de los estados agrícolas que votaron por Trump en las elecciones presidenciales de 2016. China importó casi mil millones de dólares de sorgo estadunidense el año pasado, de acuerdo con datos de aduanas.
Ma Wenfeng, analista de Pekín Orient Agribusiness Consultant, dijo que los aranceles en el sorgo —que impuso en respuesta a una investigación china antidumping que comenzó en febrero— serán relativamente fáciles para China. “Para China no hay gran diferencia si no importa desde Estados Unidos”, dijo. “En primer lugar la razón para comenzar con las importaciones de sorgo fue por la política de fijación de precios”.
China comenzó a comprar grandes cantidades de sorgo de Estados Unidos en 2014 después de que los precios inflados del grano que estableció Pekín hicieron que las importaciones de EU fueran relativamente más baratas.
La regulación actual exige que cualquier firma foránea debe ir a 50-50 con un socio local En Washington se intensifica el debate sobre los gravámenes a importaciones