El debate: todos contra AMLO
No hay plazo que no se cumpla y este domingo 22 de abril, en el Palacio de Minería, se realizará el primero de tres debates entre candidatos a la Presidencia de la República. Deben celebrarse este tipo de ejercicios, porque si bien es la oportunidad para que los candidatos y la candidata a la máxima magistratura expongan sus propuestas y contrasten sus planteamientos, principalmente se trata de un derecho de los electores para que el próximo 1 de julio cuenten con mayores elementos para tomar su decisión.
Resultan obvias las estrategias que utilizarán José Antonio Meade, Ricardo Anaya, Margarita Zavala y Jaime Rodríguez: todos contra Andrés Manuel López Obrador. El resultado también salta a la vista: el candidato de Morena consolidará la tendencia a su favor y su campaña saldrá fortalecida. Lo que verdaderamente se juega en este primer debate es quién ocupará un muy lejano segundo lugar. Es la primera ocasión, desde que se realizan debates presidenciales en México, que uno de los candidatos tiene una intención del voto tan favorable.
Aunque cinco nombres aparecerán en la boleta, en realidad la ciudadanía solo tendrá que elegir entre dos alternativas: la que representa López Obrador y la que defienden el resto de los contendientes. Representan lo mismo, el mismo proyecto, las mismas fórmulas y la misma visión que ha llevado al país a la ruina. La candidatura de Jaime Rodríguez es una ruptura en el PRI y la de Margarita Zavala, en el PAN. La clase política que ha administrado el pacto de impunidad desde hace tres décadas tiene una disputa real por la conducción de dicho pacto, pero todos están de acuerdo en el mismo proyecto.
La intención de voto a favor de López Obrador no es porque el PRIAN esté dividido, sino porque en todo el país existe un movimiento político-electoral por la transformación. Este movimiento social y político ya prendió y no lo pueden apagar o parar, como pidió Meade a los integrantes de Antorcha Campesina. Para no hacer un recuento extenso, basta dar algunos elementos: en lo que va de este año, en las encuestas López Obrador ha crecido de manera constante en las intenciones del voto, en marzo superó el techo de 35% y en abril el de 40%. En algunos estados, como Puebla, rebasa 50% de intenciones del voto.
Mucho más importante que las encuestas es el ánimo social, el cual favorece al candidato presidencial de Morena. Las intenciones del voto en sectores específicos de la sociedad superan 50%, como es el caso de los jóvenes. Hace unos días, cuando un periódico de circulación nacional publicó un sondeo realizado en 15 universidades, cuatro públicas y 11 privadas, donde Ricardo Anaya superaba a López Obrador, los voceros del candidato panista intentaron utilizar dicho sondeo para posicionar a su candidato. La respuesta de los universitarios en redes sociales fue espectacular. El #UniversitariosConAMLO fue tendencia nacional e internacional. Al día siguiente, el mismo periódico tuvo que adelantar la publicación de una encuesta, en la cual López Obrador no solo aparece como puntero, sino que el mismo medio reconoce que creció 6 puntos porcentuales.
¿Los debates definen el resultado de una elección? No, pero sí contribuyen a orientar la coyuntura y a medir el ánimo social. En 1994, en 2000 y en 2006, los debates se recuerdan como momentos importantes de esas campañas electorales. Resulta positivo que en esta ocasión el formato no sea tan rígido y que los conductores puedan generar una mejor exposición de los participantes.
¿Qué sigue después del primer debate? Para López Obrador y la coalición Juntos Haremos Historia, continuar recorriendo el país, terminar de construir la estructura electoral, preparar la defensa del voto. Sabemos que del otro lado continuará la guerra sucia, las trampas y el desvío de recursos. Estamos listos para enfrentarlo, porque del lado de Morena y de López Obrador se encuentra la mayoría de la sociedad.
Lo que verdaderamente se juega en este primer ejercicio es quién ocupará un muy lejano segundo lugar
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