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/as imágenes han sido desgarradoras. Niños separados de sus padres y recluidos en albergues del Departamento de Salud de los Estados Unidos, en jaulas, en una situación inhumana, trajeron a nuestra memoria pasajes muy lamentables de la historia de la humanidad como el esclavismo de siglos pasados o el holocausto y los campos de concentración.
Esta situación, que generó indignación internacional y obligó al Presidente de los Estados Unidos a firmar una orden ejecutiva para que no se den nuevamente la separación de familias de migrantes, debe llevarnos a una reflexión mucho mayor.
Los dramas de grupos migrantes se están presentando desde varios años en varias partes del mundo. Recordemos todos los muertos que ha habido en el mar mediterráneo, buscando llegar a algún país de Europa huyendo de guerras y pobreza extrema.
O volteemos a centroamérica, de donde salen muchos migrantes que cruzan nuestro país con la intención de ingresar a los Estados Unidos.
Ahora fueron niños, pero mañana serán las familias completas, que están huyen de unos peligros y terminan enfrentándose a otros posiblemente mayores.
Esta situación obliga a que el tema migratorio deje de verse como un asunto de muros y cierre de fronteras. La migración es parte de la historia de la humanidad, y es justamente esos desplazamientos humanos lo que ha generado la conformación de sociedades plurales, con una mayor riqueza cultural y mayor equidad social.
Por eso, el impulso de posturas xenófobas que ya han generado una polarización social en muchos países, como lo relatan los lamentables sucesos de ataques a latinos en Estados Unidos o países como Alemania, deben detenerse.
El debate debe dirigirse a como solucionar, con una perspectiva humana y de defensa de los derechos humanos, la situación de los migrantes en todo el mundo. Porque es un fenómeno que continuará y que si no se toman las decisiones correctas, seguiremos viendo dramas cada vez peores.
Por lo pronto, este capítulo dibujo el lado más inhumano de un gobierno que está pensando en sus propuestas de campaña, viendo como obtener recursos para cumplirlas, sin interesarle la re victimización de las familias que han sido separadas, con una ausencia absoluta de los valores éticos y morales universales, ¿no cree Usted?