Milenio Tamaulipas

Rogando por un empleo

- (03$7Ì$ 3238/$5 JOAQUÍN LÓPEZ joaquin.lopez@milenio.com

María es una joven madre de 33 años de edad que desde hace poco más de medio año dejó su empleo, el cual no era bien remunerado pese a la carga de trabajo que recibía, además que al mínimo error le correspond­ía un castigo económico, pese a ser ilegal.

Ella es diseñadora gráfica, titulada, egresada de la Universida­d Autónoma de Tamaulipas. Por un tiempo decidió ser una freelance, trabajar por su cuenta; aunque el sueldo no fue el suficiente para pagar las deudas, logró mantenerla a flote medianamen­te.

El problema vino cuando ese trabajo independie­nte empezó a escasear, y con ello el dinero ya no llegaba, por lo que decidió volver a mandar currículum­s a distintas empresas, apoyada con las redes sociales y aplicacion­es para buscar empleo.

El chiste es mandar los suficiente­s para que mínimo una respondier­a. Como quien dice, echar bastantes anzuelos para que un pez lo agarre inmediatam­ente; “uno tiene que picar”.

A estas alturas del partido, con una hija que alimentar y educar, ya lo que caiga es bueno, considera María, por lo que a la primer llamada para una entrevista de trabajo acudía.

Optimista de que podría lograr entrar a trabajar, la joven sale de las entrevista­s confiada en que le regresarán la llamada, pero la realidad es otra.

María dice que en las entrevista­s a las que acudía los empleadore­s le hacían ver que sí estaban interesado­s en su experienci­a laboral, dejando casi abierta la puerta para que comenzara a laborar; vaya, no recibía un rotundo no, por lo que ella aguardaba a esas llamadas, perdiendo otras oportunida­des de trabajo por respeto a quien le mostró interés.

Pero no fue así, ni siquiera recibió respuestas de que la vacante ya haya sido ocupada o algo por el estilo; los mismos empleadore­s ya no responden.

Con una total falta de ética, algunas empresas que solicitan trabajador­es ya no avisan a quienes se postulan que sus servicios no serán requeridos; al contrario, no responden nada y dejan a quien busca el empleo con la esperanza en las manos y cortando la oportunida­d de poder seguir tocando puertas por otro lado.

Así de complicada es la búsqueda de un empleo para alguien que pasó gran parte de su vida estudiando, preparándo­se; estoy seguro que es aún más complicado para alguien sin un título universita­rio, mucho menos sin experienci­a laboral. ¿Dónde están las oportunida­des?

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico