Recuerdan la batalla de Churubusco del 47
Contenidos y servicios, aptos para personas con discapacidad La Banda de Música y Coro de Sedena, en la conmemoración de los defensores de la patria
Bajo el entendido de que los museos deben ser entornos comprensibles, cómodos y seguros para todas las personas, los cuatro recintos que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) opera en Campeche: de Arquitectura Maya Baluarte de la Soledad, de Arqueología Maya Fuerte de San Miguel, de Arqueología Subacuática Fuerte de San José el Alto y de Arqueología Maya del Camino Real de Hecelchakán, se ostentan como el primer conjunto de espacios culturales que, a escala nacional, son 100 por ciento accesibles.
Lo anterior significa que sus contenidos, áreas de recorrido, accesos y servicios, son aptos para personas en situación de discapacidad, informó la arquitecta Claudia Escalante Díaz, directora de Museos del Centro INAH Campeche y coordinadora del proyecto denominado Habilitación de Accesibilidad.
La iniciativa partió de un dictamen realizado en dichos espacios museísticos, tres de ellos con sede en San Francisco de Campeche y uno en el municipio de Hecelchakán, a fin de conocer las problemáticas de cada uno en la materia. La excepción fue el Museo de Arqueología Subacuática (Marsub) —inaugurado en diciembre de ese año— que fue diseñado bajo un esquema inclusivo y requirió solo de modificaciones para accesos, guías pododáctiles y lectura de una app.
“A partir de este diagnóstico y con la gestión de la diputada federal Adriana Ortiz, se asignó un recurso por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, mismo que fue ejercido por el gobierno de Campeche en el proyecto elaborado por el INAH y la supervisión de la Dirección de Museos del Centro INAH Campeche”, explicó.
Lo anterior permitió instalar rampas y corredores para sillas de ruedas y andaderas en salas y patios, líneas pododáctiles para ciegos y débiles visuales, a la vez que pasamanos y otros implementos en taquillas y sanitarios. De igual modo se dotó de sillas de ruedas a cada inmueble para el uso gratuito de visitantes con movilidad reducida y adultos mayores.
El Proyecto de Habilitación de Accesibilidad en los cuatro museos del Centro INAH Campeche es un esfuerzo sin parangón que impulsará la difusión y el cuidado del patrimonio cultural de esa entidad.
Somos apenas un puñado de paisanos voluntarios mal armados y en unas horas, nos enfrentaremos a todas las fuerzas de empuje del ejército de Estados Unidos… Hay que dar valor a los defensores para esta batalla, una batalla sin mayor esperanza de triunfo: nos han hecho esta guerra atroz e injusta, avanzan hacia Churubusco con cerca de 7 mil efectivos, Churubusco es el último punto de donde podemos defender la capital del país. ¡Así que no daremos un paso atrás en la defensa de la soberanía de esta patria!”
Con esta arenga del general Pedro María Anaya, recordada en la obra de teatro Los otros 20 de agosto, se conmemoró el 171 aniversario de la Batalla de Churubusco, con la participación de la Banda de Gaitas del Batallón de San Patricio, y la Banda de Música y Coro de la Sedena.
La gesta heroica del 20 de agosto de 1847 fue evocada ayer en la explanada del ex Convento de Churubusco con la colocación de dos ofrendas florales en el monumento a los caídos en combate, donde Cecilia Genel, directora del Museo Nacional de las Intervenciones, aseguró que los más importante es “rememorar la estoica defensa de este sitio y preguntarnos: ¿cómo aún con superioridad numérica del ejército invasor, los combatientes dieron feroz pelea, hasta que llegó el momento de entregar la plaza?”.
Apuntó que cada 20 de agosto representa una oportunidad para mostrar “la admiración hacia nuestros compatriotas y hacia todos aquellos que se sumaron para defender la soberanía de nuestro territorio, “aquellos que protegieron a su México independiente y a quienes adoptaron como suya está geografía, independientemente de su origen y de su idioma”.
La batalla de Churubusco, que duró más de tres horas, es uno de los cuatro enfrentamien- tos bélicos —los otros fueron en Padierna, Molino del Rey y Chapultepec— que se libraron durante la intervención estadunidense, de 1846 a 1848, en territorio nacional. Esta gesta se mantiene viva en la memoria no solo de México, sino también de otros pueblos, en especial de los irlandeses, como lo reconoció Stephen Garry, cónsul de la embajada de Irlanda en México.
“El capitán John O’ Reilly decidió ofrecer su servicio salvando a México debido a su empatía, y a la de sus hombres con el pueblo mexicano: se pararon hombro con hombro con sus hermanos mexicanos por la defensa de la libertad de México y por la integridad de su territorio. La batalla de Churubusco fue la última de los San Patricios que combatieron en Churubusco, 35 murieron y 85 fueron capturados y sacrificados; toda esa historia ha permitido crear un lazo indestructible entre nuestros dos países”.
En su intervención, Erick Rigel Márquez, contraalmirante del Cuerpo General Diplomado de Estado Mayor, señaló que fue precisamente en ese lugar donde se ofreció una valiente resistencia y, a pesar de la desigualdad de fuerzas, el convento de Churubusco quedó en pie por lo que en 1869 el presidente Benito Juárez decretó su conservación para uso público, con el fin de fomentar la memoria histórica.
Posteriormente, añadió, se obtuvo la declaratoria de monumento y finalmente se convirtió en el Museo Nacional de las Intervenciones.
Después de la ceremonia oficial, en la explanada del convento se montó la obra de teatro Los otros 20 de agosto.