La descentralización aérea de 2005 se
Fue en 2005 cuando el gobierno encabezado por Vicente Fox decidió implementar un Sistema Metropolitano de Aeropuertos ante la suspensión de la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. En el programa de trabajo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en el apartado “Apoyar e instrumentar el proyecto acciones para atender la demanda de servicios aeroportuarios del centro del país”, se contemplaron tres ejes estratégicos: la ampliación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) a su máxima capacidad, la expansión de los aeropuertos cercanos (Toluca, Puebla y, eventualmente, Cuernavaca y Querétaro) y el desarrollo de aeropuertos de distribución (hubs), como Guadalajara, Monterrey y Cancún.
Para agosto de ese mismo año el gobierno anunció una inversión de mil 190 millones de pesos en la desconcentración del AICM, con el fin de disminuir el flujo de pasajeros para ubicarlos en las terminales aéreas de Toluca, Cuernavaca, Querétaro y Puebla.
La SCT informó que la suma era para obras de construcción y remodelación de estos cuatro aeropuertos. En ese momento se buscaba atender a más de 60 millones de pasajeros en 10 años, que se repartirían así: 30 millones en el AICM, 15 millones en Toluca y 5 millones en Puebla y Cuernavaca.
Para que las aerolíneas quisieran volar desde aeropuertos diferentes al AICM, el gobierno impulsó un esquema de incentivos de uno a dos años, con la condición de que las nuevas rutas se originaran o terminaran en cualquiera de esas terminales.
En este contexto nacieron las aerolíneas mexicanas de bajo costo Interjet, Volaris y VivaAerobús, que en un principio tenían su centro de operación en Toluca y Monterrey. Después de 2010, tras la quiebra de Mexicana de Aviación, se mudaron al AICM.
La Terminal 2 del AICM también ya se planeaba en 2005 para atender hasta 50 por ciento de la demanda aérea. Finalmente entró en operaciones en noviembre de 2007.
Sin embargo, poco a poco la información sobre el sistema de aeropuertos se fue desinflando, pues no se alcanzaron los niveles de tráfico de pasajeros, ni de desarrollo de infraestructura ni fueron atractivos para las aerolíneas.