Guajardo: pobres no comen gasolina, sino pollo y tortilla
El secretario de Economía ofreció todos sus esfuerzos para que en los 50 días que le quedan se resuelva el tema de los aranceles
El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, llamó a desterrar de esta transición los poderes fácticos y monopolios que se treparon a la democracia cuando ganó Acción Nacional, al defender la política económica del gobierno actual que en comparación de las administraciones panistas permitió que los pobres en México comieran huevo, leche, tortillas y pollo.
“Aquí hay que medir. Los pobres no comen gasolina, comen pollo, tortillas, leche, huevo”, refutó luego de cuatro horas de comparecencia ante el pleno del Senado, donde la oposición criticó que se mantenga la brecha de pobreza, por más tratados que se acuerden con el exterior.
Guajardo se centró en el acuerdo comercial. Confirmó que se firmará el 30 de noviembre, en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y ofreció todos sus esfuerzos por resolver los aranceles impuestos al acero y al aluminio en los 50 días que restan.
Era una comparecencia de índole económico que terminó con un discurso político que arrancó aplausos de legisladores de Morena, del PRI, del MC, del PES, del PT, del PVEM cuando el titular de Economía habló de esta transición y comparó en cifras los logros de Peña y los gobiernos del PAN.
Y es que desde la tribuna, los panistas Gustavo Madero y Víctor Fuentes descalificaron la gestión del principal negociador del USMCA, al manifestar que en su gestión hay una ilusa danza de cifras alegres, acompañada por la música de fondo de la publicidad oficial.
Fuentes tocó al priista la llaga de la derrota, al expresarle que si fueran buenos los resultados el PRI no habría perdido la elección, pero este gobierno se dedicó a hacer más ricos a los ricos y por ello la sociedad optó por una vía diferente, “esperando la justicia social de un modelo económico que se las negó”.
Dio cifras y se ufanó de que el gobierno del presidente Felipe Calderón dejó las gasolinas en 12 pesos y hoy ronda en los 20 pesos. “Generalmente no es mi estilo de contrastar, de comparar resultados o sexenios”, se exculpó Guajardo, quien reviró de inmediato, en un salón medio vacío después de las tres de la tarde.
Aseveró que gracias a la Ley de Competencia Económica se garantizó la protección contra las prácticas desleales y la concentración, que solo generaron ricos.
Ante los panistas, que permanecieron en silencio, el titular de Economía sostuvo que si hubo ricos es porque no se les exigía que compitieran en condiciones de igualdad.
“Es muy sencillo: en este país vivimos la responsabilidad de haber tenido durante más de 70 años un sistema político centrado en un partido hegemónico. Ya no eran momentos para seguir teniendo un partido hegemónico así ni un gobierno así”.
Dijo que por ello los mexicanos escogieron la democracia, la competencia. “Lamentablemente hubo una transición en 2000 que nos llevó a un partido diferente en esta conducción, lamentablemente éste quiso conducir el país con los mismos instrumentos de uno hegemónico y cuál fue el resultado, que los poderes fácticos se treparon encima. Los que mandaban eran los monopolios y no el interés de la gente”.
Aseveró que se deben entender los instrumentos que hay que tocar, para poder realmente lograr el beneficio colectivo.
“Hoy frente a una nueva (alternancia) yo realmente creo que estamos en el lugar, en el momento apropiado; hagamos esta transición una verdadera reforma, que vuelva a balancear los poderes de la gente contra los fácticos y eso está en manos del Estado mexicano”.
Los aplausos resonaron en el pleno para el funcionario tricolor, que desmenuzó una a una las cifras de resultados de los sexenios panistas en comparación con el de Peña Nieto.
Subrayó que con Calderón el pollo subió 58%, mientras que con Peña “solo ha subido 19.9%”; la tortilla aumentó 62.2% en el sexenio pasado y en lo que va de este 17%; el huevo con Calderón dobló el precio debido a la gripe aviar, pero esta administración lo entrega en los mismos niveles. “En fin, aquí hay que medir. Los pobres no comen gasolina, comen tortillas, pollo, leche, huevo”, manifestó entre aplausos encabezados por los priistas y ecologistas, que de pie celebraban la defensa.