T-MEC. ¿Qué sigue?
Oficialmente, este es el nombre del nuevo tratado comercial ya bautizado como (Tratado -que no Acuerdo- México, Estados Unidos y Canadá) que ahora deberá pasar por los congresos de México y Estados Unidos, así como por el Parlamento canadiense, para su aprobación o rechazo en los meses por venir, por lo que se esperaría que a partir del 2020 hubiera un nuevo tratado sustitutivo del TLCAN, si es que no se presentan nubarrones que ya resuenan por ahí. Una de esas nubes negras está relacionada con los aranceles que Estados Unidos aplicó a las importaciones de acero y aluminio de Canadá y México, sus socios. Se esperaba que estos se eliminaran como condición para concluir las negociaciones y, ¡tómala, barbón! Empero otra nublazón más negra y que tal vez resulte más complicada y que podría afectar este tema lo es la caravana de migrantes procedente de Centroamérica que van como el Caballo Blanco, con la mira de llegar al norte, solo que estos no salieron un domingo de Guadalajara sino de Honduras y a lo que Trump ya ha reaccionado e instruido a su secretario de Estado para fijar una postura firme ante el gobierno mexicano para oponerse a estos flujos migratorios, y se ha llegado al punto de amenazar a nuestro país con lo negociado, enviar a su ejército a la frontera y remacharla con 100 candados como “la puerta negra”. Y como diría un buen amigo “¡Puta, puta, ingeniero; éramos muchos y parió la abuela! Es decir, por si fuera poco, ya están enfrentados nuestros precisos, el saliente y el entrante, como en el caso de aquel corrido. “Estaban las tres pelonas sentadas en la ventana, una decía que sí, la otra decía que no” con respecto a permitir o no el paso de la caravana de forma ilegal por aquí y el otro que ofrece no solo darles visa de trabajo sino hasta chamba en México. Los grandes males de los gringos -droga y migrantesno son de acá pero pagamos por ellos. ¡Qué razón tenía don Porfirio, pero lo exiliamos! ¡Todo lo hacemos al revés!