Los acosadores en Google
En octubre de 2017, la lucha contra el acoso sexual explotó alrededor del mundo creando el movimiento #MeToo, gracias a las denuncias en contra de personajes como Harvey Weinstein y Kevin Spacey, que durante años habían abusado de su poder para pedir favores sexuales a actrices y actores que se sentían amenazados en sus carreras profesionales si no accedían a las peticiones de estos personajes.
Un año después han salido a la luz pública decenas de casos de abuso y acoso sexual en prácticamente todas las industrias, y en el mundo de los geeks, Google es el nuevo nombre que se relaciona con este tipo de denuncias.
Todo comenzó el 25 de octubre cuando The New York Times publicó un reportaje titulado “Cómo Google protegió a Andy Rubin, el padre de Android”, ahí los periodistas Daisuke Wakabayashi y Katie Benner revelaron cómo tras una denuncia de acoso sexual o conducta inapropiada "creíble" —en una investigación interna de Google contra Rubin en 2014— la compañía lejos de hacer pública esta conducta, ayudó a que tuviera una salida cómoda y hasta con el pago de 90 millones de dólares como compensación.
Sundar Pichai, el consejero delegado del buscador, salió a la defensa y aseguró que en los últimos años han despedido a 48 personas por mala conducta sexual, de los cuales 13 eran altos ejecutivos que se fueron sin un monto de compensación. En el mismo comunicado recordó que en 2015 lanzaron Respect@, junto a un informe anual de investigaciones internas, para brindar transparencia sobre este tipo de procesos en Google.
Pero esto no ha sido suficiente y los trabajadores de la firma tecnológica decidieron salir a las calles, protestar por la actitud de la compañía y exigir mucho más que lo que prometió Pichai, creando el movimiento #GoogleWalkout.
Ayer, cientos de empleados de Google en Nueva York, Tokio, Dublín, Berlín, Londres, Singapur, San Francisco, Zúrich, India, incluso en los cuarteles centrales en Mountain View, dejaron sus lugares de trabajo a las 11:10 hora local de cada ciudad para realizar mítines y pequeñas marchas donde la exigencia fue no proteger a los acosadores. Además plantearon cinco puntos clave para las cabezas de la compañía: el primero, terminar con el arbitraje forzado en casos de acoso y discriminación; el segundo, equidad en el pago y la oportunidad; el número tres, un reporte público y transparente sobre casos de acoso sexual; el cuarto, un proceso incluyente, claro, uniforme y global para reportar acoso sexual de manera segura y anónima; por último, elevar al director de diversidad para responder directamente al CEO y hacer recomendaciones directamente a la junta directiva.
De estos puntos, el más polémico es terminar el arbitraje forzado, una cláusula común en los contratos de Sillicon Valley, que se basa en solucionar casos como los de acoso sexual de manera interna, confidencial y sin poder presentar el caso ante un tribunal de justicia.
Yaveremosenquéacabaestemovimiento que unió a cientos de trabajadores de Google en el mundo contra del acoso sexual y que lamentablemente,alparecer,notuvomuchoecoenlasoficinas deGoogleMéxico,puesnohubounsoloempleadodelacompañía uniéndose al #GoogleWalkout en nuestro país.