La Máquina de referentes
Durante muchos años, Cruz Azul fue equipo de un solo referente o a lo mucho de dos. Sí, temporadas en la que los aficionados distinguían el liderazgo innegable de Christian Giménez y de Jesús Corona, pero de ahí en fuera, de nadie más. Y fue precisamente en esa época carente de líderes en la que La Máquina no dio mucho de sí: resultados malos con un equipo carente de personalidad.
Ahora, Cruz Azul vive el otro lado de la moneda. El equipo marcha líder, ya está calificado y se apunta como el candidato número uno para conquistar el título de Liga, luego de haber ganado la Copa Mx la semana pasada. Y gran parte de ese éxito, además de la buena gestión de Pedro Cai- xinha en el banquillo y de Ricardo Peláez en la dirección deportiva, se debe a la calidad y liderazgo que hay en la plantilla.
En cada una de las líneas hay un futbolista con mucha experiencia y que asume, sin reparo, un rol protagónico durante los partidos. En un equipo de once, La Máquina tiene al menos cuatro elementos que bien podrían portar el gafete de capitán.
Por ejemplo, nadie debate que el líder indiscutible de este Cruz Azul es José de Jesús Corona, por los casi diez años que ya lleva en el club y el peso y personalidad que tiene en el vestidor, pero en la defensa también está Pablo Aguilar, que en todos los clubes en los que ha jugado, ha sido una pieza muy importante.
En la media cancha luce mucho la figura de Iván Marcone, quien se acopló rápidamente al futbol mexicano y no tardó en demostrar la calidad que provocó que fuera considerado el semestre pasado como el mejor mediocampista de contención del futbol argentino.
Adelante, Caixinha encontró en Elías Hernández a un hombre con experiencia, bicampeón con León, quien durante mu- cho tiempo fue deseado por clubes como América y Chivas; con Cruz Azul ha tomado un segundo aire, hoy es el goleador en Liga y uno de los hombres que no puede faltar en el esquema del portugués. Sí, ellos pueden conformar sin problema la columna vertebral, pero también hay otros elementos a los que se les tiene que dar un mérito muy alto.