Muere en Colombia segundo testigo del caso Odebrecht
Corrupción. Encuentran cuerpo de un ex funcionario requerido en la indagatoria que involucra a la constructora brasileña; hace unas semanas falleció otro inculpado
El ex secretario de la Transparencia de la Presidencia de Colombia, Rafael Merchán, considerado testigo clave en el escándalo de corrupción de la multinacional brasileña Odebrecht, fue hallado muerto en su departamento en el norte de Bogotá.
En la primera semana de diciembre un juez ordenó la presencia de Merchán, de 43 años, como testigo en el proceso que la Fiscalía General adelanta contra el ex director de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Luis Fernando Andrade, por el caso de corrupción de la constructora brasileña.
El primer testigo clave en el caso de Odebrecht, Jorge Enrique Pizano, también fue encontrado muerto en noviembre pasado en su residencia en el norte de Bogotá, en donde las autoridades hallaron un frasco con cianuro.
Hasta anoche, se desconocía las causas del fallecimiento, si bien las autoridades han abierto una investigación. Amigos de Merchán relataron al diario bogotano El Tiempo que hacía dos días que no lograban contactar con él y que lo encontraron sin vida al ir a buscarlo.
Sin embargo, familiares afirmaron que la muerte de Merchán, al parecer un suicidio, fue “una decisión personal y autónoma” y han pedido respeto.
La defensa del ex presidente de la ANI aseguró que Merchán, como secretario de transparencia durante el primer gobierno del ahora ex presidente Juan Manuel Santos, fue alertado de las malas prácticas de Odebrecht para quedarse con proyectos de infraestructura.
El proceso judicial en Colombia del caso Odebrecht deja hasta ahora el arresto de varios ex congresistas, empresarios, ex funcionarios de la ANI y de un ex viceministro de Transporte, pero estas muertes agregan un ingrediente de misterio al caso.
El jueves 8 de noviembre la muerte de Pizano, que había sido citado como testigo por la Fiscalía General, en extrañas circunstancias detonó suspicacias y rumores entre políticos y la prensa local.
En principio Pizano, que tenía cáncer linfático y una corta expectativa de vida, fue encontrado desmayado en el baño de su casa y llevado al hospital pero llegó sin signos vitales. El diagnóstico: un fulminante ataque cardíaco.
Pero su hijo Alejandro, de 31 años, viajó desde España para asistir al funeral. El domingo siguiente bebió agua de una botella que encontró en el escritorio de su padre. Le contó a familiares que le percibió un sabor extraño y cayó al piso, tras lo cual murió en un hospital.
El Instituto de Medicina Legal reportó que el joven falleció por ingerir cianuro, lo cual abrió interrogantessobre la muerte de su padre.
Como Pizano padecía un cáncer terminal y el diagnóstico de su muerte fue un infarto cardíaco, el cuerpo fue cremado con lo que se perdió la posibilidad de hacer un estudio para detectar cianuro.
Pero a las raras circunstancias de esas muertes se une una entrevista que concedió Pizano al informativo de televisión Noticias Uno en la cual reveló unas grabaciones que había hecho en 2015. El ingeniero pidió que esos audios fueran divulgados tras su muerte.
El noticiero difundió la entrevista y esas grabaciones, lo que provocó un terremoto político, pues los audios dejan entrever que el actual fiscal general, Néstor Humberto Martínez, estaría enterado desde 2013 de algunas prácticas ilegales de Odebrecht en Colombia.