“Chalench” creativo
Hacia el final de este año quiero retarte. Sí, voy a entrar a eso de los “chalenchs”, seee. Pero primero el contexto. Con frecuencia releo un libro que versa sobre los procesos creativos. En verdad el tema me chifla y el libro me agrada porque el tono es ligero y aborda los aspectos racionales y espirituales de la creatividad, y eso me parece justo, pues quien sea queloleamosencontramosuna buena dosis de verdad práctica. Seguramente conoces a Tesla, famoso inventor de finales del siglo XIX y principios del XX. Era casi un rockstar. Fue un prodigioso del pensamiento divergente; sin embargo, no disfrutó en vida de los frutos de su creatividad, ya que fuera de la corriente alterna ninguna de sus otras invenciones las rentabilizó. Tesla pensó más en crear e innovar, y otros se beneficiaron de ello:Westinghouse se quedó con las utilidades de sus patentes usadas en la generación de corriente alterna; Marconi combinó 17 de ellas cuando inventó la radio y no pagó regalías.
La creatividadde nada sirve si no es práctica. La humanidad avanza gracias a que las ideas logran aterrizarse a procesos tangibles. Ya sea en los negocios o la eficacia dentro de desarrollos productivos, en lo académico o en la ciencia, los tiempos y espacios de crear y los de hacer rara vez se mezclan, pero siempre se complementan.
En el libro que te menciono viene esta frase: “Cada uno debe asumir la responsabilidad de usar su vida lo más creativamente que pueda”. Y ahora, el reto: enlista los procesos creativos que tuviste en el año, identifica aquellos que pusiste en práctica y qué beneficios obtuviste. Toma conciencia de tu eficiencia. Rétate a ser más productivo en 2019. Independientemente si eso te genera ganancias o no, el proceso te hará sentir mejor. Felices fiestas.
Tesla pensó más en crear e innovar, y otros se beneficiaron de ello