China. La conquista del lado oculto de la Luna
Pekín realizó con éxito el alunizaje de la sonda Chang'e-4 en la cara del satélite natural que nunca ha sido explorada, una primicia mundial que refuerza sus ambiciones espaciales
China hizo historia al alunizar con éxito una sonda en el lado oscuro de la Luna, un logro que ningún otro país había conseguido hasta la fecha y que sitúa al gigante asiático entre las principales potencias espaciales.
“Un gran hito en la exploración humana del universo”, indicó la prensa estatal sobre la llegada, a las 10:26 hora de China (02.26 GMT), de la sonda Chang'e 4 al cráter Von Karman de la cuenca Aitken, en el polo sur del satélite. Por su parte, Jim Bridenstine, administrador de la NASA, declaró desde su cuenta de Twitter: “Felicitaciones al equipo chino de la sonda Chang'e 4 por lo que aparenta ser un exitoso descenso en el lado oculto de la Luna. Esto no tiene precedentes en la historia de la humanidad y es un logro impresionante.”
La Administración Espacial Nacional de China (ANEC) indicó que el alunizaje se produjo después de que el Centro de Control Aeroespacial de Pekín diera la orden a las 10:15 hora local (02.15 GMT), con lo que la sonda inició el descenso desde el punto más cercano de su órbita, a 15 kilómetros del satélite natural.
Chang'e-4 —llamada así en honor a la diosa de la Luna en la mitología china— envió una foto de la superficie lunar al satélite Queqiao, en órbita alrededor de la Luna, precisó la televisión pública CCTV.
Aventura exitosa
“Logramos un resultado extremadamente preciso. El alunizaje fue suave y en un lugar ideal, en el centro de la zona seleccionada”, declaró el ingeniero de la Administración Espacial Nacional de China (ANEC) Sun Zezhou, jefe de la misión Chang'e-4.
Ninguna sonda ni ningún módulo de exploración se había posado nunca antes en la superficie de la cara oculta de la Luna.
Todos los alunizajes precedentes tuvieron lugar en la cara visible de la Luna, la más cercana a la Tierra, que está siempre orientada hacia el planeta.
La cara oculta de la Luna también recibe el nombre de “lado oscuro”, aunque es inapropiado, ya que la luz solar baña toda la superficie del satélite de la Tierra.
La cara oculta es montañosa y accidentada, salpicada de cráteres, mientras que la faz visible dispone de numerosas superficies planas para posarse.
EL primer país en captar imágenes de la cara oculta de la Luna fue la Unión Soviética, el 7 de octubre de 1959, con su sonda automática Luna 3.
China llevaba años preparando esta operación, difícil desde el punto de vista tecnológico.
Uno de los mayores desafíos es lograr comunicarse con el robot lunar. Como la cara oculta de la Luna está orientada en sentido opuesto a la Tierra, no hay una “línea de visión” directa para transmitir señales, salvo que se instale un relevo.
Así, China lanzó en mayo un satélite que bautizó Queqiao, posicionado en la órbita lunar para transmitir órdenes y datos entre la Tierra y el módulo.
Durante la noche lunar, que dura 14 días terrestres, las tem-
“Felicitaciones al equipo de la sonda Chang'e 4... Esto no tiene precedentes en la historia”
Jim Bridenstine Administrador de la NASA
peraturas bajan a -173 grados Celsius y durante el día, también equivalente a 14 días terrestres, pueden alcanzar los 127 grados.
Para hacerlo aún más difícil, el Chang'e-4 se envió en dirección a una región del polo sur, la cuenca Aitken, terreno particularmente complejo y empinado.
El Chang'e-4 llevará a cabo estudios sobre radiofrecuencias bajas, el cultivo de tomates en otros planetas y los recursos minerales, entre otras cosas.
“Las informaciones recolectadas servirán también para la futura base lunar que Pekín quiere construir y para las actividades científicas en la cara oculta de la Luna”, explicó Chen Lan, analista para GoTaikonauts.com, web especializada en el programa espacial chino.
Conejo de Jade
Esta es la segunda vez que China envía un módulo para explorar la superficie lunar después del Yutu (Conejo de Jade) en 2013, que permaneció activo 31 meses.
China invierte millones en su programa espacial, dirigido por el ejército. Ha colocado satélites en órbita para desarrollos internos (observación de la Tierra, telecomunicaciones o el sistema de geolocalización Beidou) o para otros países.
Esperan enviar un robot a Marte y humanos a la Luna.