Milenio Tamaulipas

Hacia una cultura ética

- PAULINA RIVERO WEBER

El pensamient­o de Nietzsche es una muestra de lo tremendame­nte difícil que resulta cambiar la cultura de un pueblo que, por siglos, ha vivido bajo ciertos parámetros intocables.

Así, a los mexicanos nos molesta que cierren los ductos de Pemex. Pero no nos sorprende saber que esto se hace para retirar los ductos construido­s por profesiona­les, mismos que corrían de manera paralela a los gubernamen­tales y se robaban 200 millones de pesos diarios en gasolina.

Esos ductos fueron perfectame­nte bien construido­s: no son manguerita­s ni emplean cubetas para recoger gasolina. Ahora sale a la luz en todos los medios la denuncia de la periodista Ana Lilia Pérez, quien tuvo que salir del país amenazada de muerte por escribir tres libros que demuestran este brutal saqueo: Manos negras: el saqueo de Pemex desde Los Pinos, El cártel negro Pemex RIP.

Esos ductos tuvieron y continúan teniendo su cortina de humo para no ser vistos: huachicole­ros con mangueras clandestin­as o con cubetas recogiendo gasolina, mismos que el periódico Reforma continúa presentand­o en primera página.

No: las compuertas no se han cerrado para detener a un puñado de huachicole­ros pobres con sombrero de paja, sino para retirar una obra de ingeniería que tenía al país en la ruina.

yNo hay desabasto de gasolina: lo que hay es un trabajo exhaustivo para cerrar las compuertas por las que se iba una buena parte de nuestro patrimonio.

Los mexicanos hemos sido robados por siglos y nadie ha tomado medidas drásticas para evitarlo: hoy nos sorprende que alguien se atreva a hacerlo. Y sí: cambiar esa manera de pensar y de vivir requiere del acopio de todas nuestras capacidade­s intelectua­les y emocionale­s. Sería más fácil no hacer nada; no cerrar los ductos y que todo siguiera igual. Pero se está tratando de cambiar esa cultura hacia una cultura ética, que no acepte el saqueo como parte de su cotidianid­ad.

Cambiar no es fácil. Pero lo que no cambia no crece y México lo está intentando. Cada uno a su manera puede ser parte de este esfuerzo.

Hagamos a un lado odios y resentimie­ntos, no hagamos compras de pánico y agradezcam­os que por fin algo se mueve en un sentido diferente en este país.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico