Joan Manuel Serrat. Un catalán conquista México

“El amor que siente el músico por el país” lo impulsa a regresar desde 1969, relata a M2 el promotor René León

Da capo es un término musical italiano que significa volver al principio, y eso fue lo que hizo Joan Manuel Serrat cuando decidió emprender su actual gira, con la que rememora su álbum Mediterráneo (1971). En México el escenario que lo acoge una vez más es el Palacio de Bellas Artes, donde se presentó el jueves 7 de febrero, el sábado 9, anoche y ofrecerá dos recitales más.

Serrat no niega su amor por nuestro país, que eligió para su exilio en 1975, antes de regresar a España, tras la muerte del dictador FranciscoFranco,dequiencayóde su gracia tras negarse a interpretar en español la canción “La, la, la” durante el concurso de Eurovisión que se realizó en Londres en 1968.

René León es el encargado de traer a Serrat a México, siguiendo con la tradición que iniciara su padre en 1969, cuando el catalán también pisó el escenario del máximo recinto de la cultura nacional, así que ya conocen cuáles son los requerimientos de Joan Manuel y cómo hacer que su estadía, así como su paso en escena, sean lo más placenteros posibles.

“Lo he escuchado varias veces decir que el amor que le tiene a México es inmenso, siempre se ha sentido acogido por nuestro país, lo cual lo tiene agradecido y lo estará toda su vida; cada vez que viene sé que se siente como en su casa, la gente lo trata así y eso se nota en el escenario”, compartió León en entrevistatelefónicaconM2minutos antes del tercer recital del español.

Esa pasión es recíproca y los mexicanos se han volcado hasta abarrotar el inmueble, 4 mil 50 almas le han aplaudido hasta hoy, según datos del INBA: “Los conciertos han sido un éxito, están todos agotados desde hace varias semanas; el público ha recibido muy calurosamente el álbum Mediterráneo y se prende, porque también hay éxitos que no podía dejar atrás”, detalló León.

Mediterráneo da capo,

“Con México me une medio siglo de relación; ha sido mi casa, mi patio de juegos y mi lecho nupcial”